La Conferencia de Madrid intentará fijar hoy una fecha de clausura

La Conferencia de Madrid está pendiente tan sólo del consenso para fijar una fecha de clausura aceptable por los 35 ministros de Asuntos Exteriores de los países participan en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que deben acudir a la capital de España para firmar la declaración final. Hoy se celebrará un pleno extraordinario con intención de alcanzar el acuerdo sobre esa fecha.En la sesión plenaria de ayer -ya no se reúnen comisiones de trabajo puesto que todo lo que había que elaborar de Madrid está hecho ya- no se avanzó prácticamente nada en ese sentido. Todos los delegados están a la espera del embajador de Estados Unidos en a CSCE, Max Kampelman, quien, en contra de lo previsto, no llegó ayer a Madrid por haber sido retenido a última hora en Washington por el presidente Ronald Reagan.

Ayer había más interés por las noticias procedentes de Washington, donde Kampelman ha recibido las últimas instrucciones de su Gobierno, que por los resultados de la anodina jornada de Madrid.

Se espera que el embajador norteamericano, que en realidad tiene la última palabra antes de poner el punto y final a la reunión de Madrid, intervenga en el nuevo plenario convocado para hoy. Kampelman expondrá previsiblemente la posición norteamericana en relación con la fórmula de acuerdo alcanzado la pasada semana, consistente en incluir la convocatoria de una reunión sobre contactos humanos en un anexo al documento final de la Conferencia.

El interés principal está centrado ahora en saber si el acto de firma del Acta Final servirá de marco para un encuentro entre los máximos responsables de la política exterior de Estados Unidos y la Unión Soviética, George Shultz y Andrei Gromiko respectivamente.

Ayer la representación de la URSS manifestó, según fuentes diplomáticas de toda solvencia, la dificultad de que Gromiko pueda viajar a Madrid después del 20 de julio. La eventual ausencia de Gromiko condicionaría la participación de Shultz en la ceremonia de clausura, que podría tener lugar en tomo al 27, 28 y 29 de este mes.

Alguna delegación sugirió ayer la posibilidad de retrasar el acto de la firma de los ministros hasta el próximo mes de septiembre para facilitar la preparación de los viajes de los 35 titulares de las carteras de Exteriores. A este idea se opone, sin embargo, el jefe de la delegación española, Juan Luis Pan de Soraluce, quien considera que es conveniente mantener el dinamismo que ahora tiene la Conferencia para clausurarla definitivamente.

El documento que tiene que ser aprobado por consenso, probablemente esta misma semana, está basado en el texto RM-39 (Revisado) presentado por los países neutrales y no alineados el pasado mes de febrero. A él se han incorporado las propuestas formuladas por Felipe González.