La reestructuración del Clínico

En el número correspondiente al día 24 de junio aparece un artículo, sin firma, bajo el título La reestructuración asistencial y docente del hospital Clínico de Madrid abre una guerra médica subterránea, en el que se vierten diversas inexactitudes y afirmaciones diametralmente opuestas a la realidad, por lo que, como decano de la facultad de Medicina de la universidad Complutense, me veo en la obligación de dirigirme a usted con el ruego de que en sus páginas se incluya la presente carta.En efecto, lo primero que se dice es que existe una asistencia en deterioro progresivo dentro de la estructura marcada por la facultad de Medicina. Respecto de lo cual quiero señalar que los hospitales universitarios de todos los países europeos mantienen la estructura de sus facultades de Medicina sin que ello sea motivo de deterioro en la calidad de la asistencia; es más, la mayoría de los hospitales universitarios gozan del más elevado prestigio.

Por otro lado, se dice textualmente que no se crean cátedras de especialidades desde hace muchos años, lo que impediría la puesta al día de la labor asistencial. La referida afirmación es completamente incierta, puesto que durante los últimos años la junta de esta facultad de Medicina ha propuesto la creación de las cátedras de Genética Médica, Cardiología, Psicología Médica y Social, Neurología, Biología Médica, Reumatología, Bioestadística, Estomatología Preventiva y Social, Rehabilitación, Neurofisiología Experimental, Cirugía General y Cardiovascular.

Lo que acaece claramente en nuestro hospital es que, además del orden u organización docente, que es el que se sigue en todos los hospitales universitarios, se intenta imponer otro, meramente asistencial, sin que sea posible erradicar el primero, por lo que la institución se resiente al tener que funcionar con una dualidad organizativa. Esta doble organización genera problemas en el campo de la docencia, al existir ciertas áreas regentadas por personal no docente, que incluso en sus máximos rangos jerárquicos asistenciales no poseen a veces la titulación suficiente, la que requiere nuestra Universidad para poder impartir docencia plena.

Por último, y en relación con la necesidad de integrarnos dentro de la red asistencial que en su día apruebe el Gobierno, nada en principio tienen que oponer los hospitales clínicos ni el de esta facultad de Medicina, si bien esta integración no tiene por qué suponer la ruptura de la organización universitaria, sino que, por el contrario, debe ajustarse a la estructura genuinamente universitaria y a la hospitalaria, aunque presten servicio a la Seguridad Social, puesto que eso acaece en Alemania, Reino Unido, Francia, por no citar más países. /

Decano de la facultad de Medicina. Universidad Complutense.