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Crítica:ZARZUELA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Hoy como ayer

La zarzuela sigue. Se comprueba todos los años que tiene su público, un público perfectamente dispuesto a salvar anacronismos y a no inquietarse con imperfecciones. En otras palabras, dispuesto a divertirse. Ríe gracias mil veces celebradas, incluso sabidas de memoria por veteranos asistentes a estas funciones. Si se ironiza sobre Sabatini o Floridablanca, el público tiende un puente mental hacia el hoy y aplaude con elocuente sonrisa.Cuando se compone un cuadro final, los aplausos se adelantan invariablemente a las últimas notas y no parecen muy condicionados por la afinación del agudo. En fin, la gente de la zarzuela lleva a cabo, con admirable fidelidad a los títulos punteros del repertorio, su sanísima aspiración a pasárselo en grande. La Compañía Lírica Ruperto Chapí da pie para ello. El barberillo de Lavapiés, que presenciamos a los cinco días del estreno, funcionó sin titubeos, con homogeneidad, como trabajo ilusionado y bien sabido. Es improcedente buscar alturas de calidad o primores técnicos en las voces ni en la orquesta.

El barberillo de Lavapiés

Zarzuela en tres actos. Libro de L. Mariano de Larra. Música de Francisco A. Barbieri. Compañía Lírica Ruperto Chapí. Ballet de Curra Jiménez. Dirección escénica: Rafael Castejón. Dirección musical: María Dolores Marco. Centro Cultural de la Villa de Madrid, Madrid, 6 de julio.

El norte de la aspiración debe limitarse a una discreta suficiencia para que la extraordinaria inspiración de Barbieri pueda ser disfrutada, y en ello anduvieron empeñados Amelia Font (Paloma), Luis Villarejo (Lamparilla), Eugenia Corrochano (Marquesita) y Fernando Carmona (don Luis) en los principales papeles. En otras representaciones toman el relevo Carmen de Camp, el propio Fernando Carmona, Milagros Martín y Antonio Ordoñez, respectivamente. Al término de la representación el público, que prácticamente colmaba la sala grande del Centro Cultural, -y se dan dos representaciones diarias- aplaudió con fuerza y largura a toda la compañía, subrayando especialmente la presencia en el escenario de la directora de estas representaciones, Dolores Marco.

La temporada veraniega de la compañía Ruperto Chapí prevé para el día 12 un programa doble con El barquillero y La revoltosa; a partir del día 19, La viuda alegre; el día 26, Chateau Margaux y La viejecita; y a partir del 2 de agosto, La duquesa del bal tabarín.

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