La nueva Campsa realizará actividades de exploración de hidrocarburos

La nueva Campsa, que agrupará al Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH) y a las seis compañías refinadoras españolas, destinará una parte apreciable de sus recursos a actividades domésticas de exploración en el sector hidrocarburos, en un intento para unificar e integrar a las compañías dentro del ciclo completo del petróleo y no sólo el de distribución y refino, según establece el borrador de protocolo, cuya elaboración se encuentra muy avanzada.La idea básica y central de la reordenación del sector pasa, precisamente, por la unificación e integración de las actividades de las compañías refinadoras (EMP, Cepsa, Petronor, Petromed, Petroliber y ERT), evitando, de cara a la adhesión española a la CEE, una fragmentación comercial en un momento decisivo y de mayor competitividad para el sector.

A este respecto, fuentes oficiales admiten que, dentro de las negociaciones que se celebran para la redacción del borrador de protocolo, existen todavía algunas disensiones en el tema comercial y en la distribución de cuota de participación de cada refinería en la nueva Campsa.

La tesis del Ministerio de Industria, sin embargo, parece firme en este punto. Por un lado, la distribución de cuota se hará en función del Plan Nacional de Combustibles de 1983, aunque alguna fórmula habrá que establecer para no primar excesivamente a Cepsa en este reparto. Hay que tener en cuenta que Cepsa tiene reconocidos 2,97 millones de toneladas adicionales dentro de su cuota en la Península, en virtud del decreto del 20 de julio de 1974, que le permite traer de su refinería de Tenerife esa cantidad al mercado peninsular.

Esta solución perjudica a otras refinerías, como Petronor o Petromed, que, en otro punto conflictivo -el abanderamiento-, no comparten las tesis de Cepsa. A este respecto, los representantes del Ministerio de Industria, en la última reunión celebrada, han insistido en que la distribución secundaria debe realizarse bajo una única marca, Campsa, lo que permitirá mejorar la eficacia e impedir una fragmentación comercial.

Cepsa, por el contrario, insiste en que se haga un reparto negociable (por lo menos, un tercio para las refinerías) en la cuestión del abanderamiento.