Un avión comercial
norteamericano con 55 pasajeros y seis tripulantes a bordo fue desviado ayer de Miami hacia La Habana por dos hombres que decían portar consigo explosivos. Dos horas después de aterrizar en el aeropuerto cubano, el aparato despegó con dirección a Miami, tras haberse entregado los secuestradores, cuya identidad no fue facilitada por las autoridades cubanas.
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