Aplazadas hasta el lunes las conversaciones pesqueras hispano-marroquíes

Las conversaciones hispano-marroquíes sobre cooperación global y pesca, que debían haber continuado ayer en Rabat después de prorrogar, hasta el 31 de este mes, el plazo de expiración del actual acuerdo transitorio, fueron pospuestas una vez más por los marroquíes. La mayor parte de los técnicos de la delegación española regresó ayer a Madrid, estando previsto que las negociaciones continúen probablemente el lunes próximo.El rigor crítico de la Prensa marroquí contra España, principalmente por parte del periódico Rissalat al Umma, del primer ministro, Maati Buabid, pone en entredicho el optimismo mostrado el viernes por el embajador de España, Raimundo Bassols, al obtener que la flota española no tuviese que amarrar en la noche del día 30 de junio. En entredicho también está la interpretación que la Embajada española dio ayer a los periodistas, según la cual la prórroga constituye un gesto de buena voluntad marroquí para que se pueda seguir negociando con calma y sin presiones de tiempo durante todo este mes. Si el no haber tenido que amarrar la flota es, por si sólo, un hecho positivo, lo que se escribía ayer en el diario Rissalat al Umma sugiere que más que un mes para continuar negociando, Marruecos ha concedido a España una especie de ultimátum benigno para que en ese mes, como último plazo. el Gobierno español decida si acepta las exigencias marroquíes o si prefiere la crisis.

"Si las negociaciones han fracasado", se leía ayer en el periódico del primer ministro marroquí, "y se encuentran en un callejón sin salida, es por culpa de los españoles". Los negociadores de Madrid, por el contrario, no han empleado hasta ahora la palabra fracaso, sino que han hablado de lógica contradicción con la afirmación anterior.

"A los negociadores españoles", añadía Rissalat al Umma, "sólo les queda un mes para decidirse, y no creemos que ese plazo vaya a ser prorrogado una vez más. Los es pañoles tienen ese tiempo para poner en la balanza lo que ellos piden y lo que nosotros pedimos: si ambos platillos de la balanza no se equilibran, tanto peor para ellos".

Toda la Prensa marroquí reproducía ayer en primer plana unas declaraciones de Hilario Estévez, presidente de la Asociación de Pescadores Canarios, que, al menos en la versión marroquí, acusaba a "España de estar engañando a Marruecos desde l979", y de que "los negociadores españoles son los culpables del fracaso de las negociones por engañar a Marruecos". El engaño consiste, para Hilario Estévez, en que "la flota sardinal siguió aumentando constantemente el número de sus unidades sin tener en cuenta las tendencias de la negociación con Marruecos, en la falsificación de las estadísticas sobre las capturas u capacidades de las zonas de pesca".