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La ausencia de Felipe González y la retirada de las preguntas sobre temas calientes vació el debate sobre política exterior

Los intentos de los diferentes grupos parlamentarios de la oposición de Nevar al Gobierno a un debate sobre política exterior en el pleno del Congreso de ayer, resultaron infructuosos ante la ausencia del presidente Felipe González del hemiciclo y ante la pobreza o la falta de respuesta dadas a los temas que le fueron planteados en varias preguntas y una interpelación al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y al ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán.

Por si fuera poca la confusión generada en los últimos días respecto a la posición del Gobierno en la cuestión de la OTAN, ayer, en la fase final de la sesión, el diputado socialista Manuel Medina, presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso, hizo una nueva aclaración, al afirmar que "el Gobierno será neutral en el referéndum sobre la OTAN en materia informativa, pero no sobre la cuestión de fondo" es decir, sobre el sí o el no. Según Medina, esta aclaración le fue expresa y repetida mente indicada por los responsables del Grupo Socialista. Dado que el PSOE parece que pedirá el no, o el Gobierno hace otro tanto o Gobierno y PSOE pedirán cosas distintas.La ausencia de Felipe González en la hemiciclo fue protestada por el Grupo Parlamentario Popular, que decidió retirar las preguntas más calientes que figuraban en el orden del día, relacionadas con OTAN, Centroamérica, Francia y Marruecos. El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, contestó en una ocasión, a la pregunta de si el Gobierno había avanzado en su planteamiento del tema OTAN desde la última declaración en Bonn sobre los euromisiles, que "no se ha avanzado nada porque tampoco se ha dado nunca ningún paso adelante en el terna".

El presidente del Congreso de los Diputados, Gregorio Peces-Barba, limitó con sus constantes interrupciones las intervenciones de los diputados, en una una actitud que él calificó de didáctica, por lo que el debate en el turno de preguntas y respuestas al Gobierno no adquirió la viveza que en algún momento se llegó a apuntar.

El Grupo Popular no aprieta

Aunque los diputados del Grupo Popular participaron en el turno de ruegos y preguntas e incluso apoyaron de la interpelación comunista la queja sobre la "incoherencia" en la política exterior del Gobierno socialista, el líder de Alianza Popular, Manuel Fraga, que asistió a toda la sesión, no participó en el. debate. Esta ausencia de intervención de Fraga se interpretó en medios parlamentarios como debida a la existencia de un pacto con el Gobierno para retrasar hasta septiembre el debate de política exterior, dado que temas como las relaciones con Marruecos, Guinea Ecuatorial o Gibraltar están en estos momentos pendientes de delicadas negociaciones.

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Por todo esto, Santiago Carrillo tuvo ayer su tarde en el hemiciclo, al defender la interpelación que por su partido había presentado el comunista Fernández Iguanzo, sobre política exterior del Gobierno. "Si antes se podía hablar de incoherencia y ambigüedad durante los gobiernos de UCD, hoy asistimos a una labor de encajes de bolillo para justificar los vaivenes y con una gran habilidad dialéctica que, donde el partido socialista dijo diego en alguna ocasión, hoy dice digo", empezó diciendo el diputado comunista para hacer una larga referencia a la posición del Gobierno sobre la OTAN. Carrillo recordó las intervenciones de Felipe González en el Congreso durante el debate parlamentario sobre la entrada en la OTAN, para decirle que, al igual que entonces dijo que si se entraba en la Alianza por mayoría simple, luego se podría salir también por mayoría simple, ahora tenía más de una mayoría simple, toda una mayoría absoluta para hacerlo. En segundo lugar, Carrillo rebatió la argumentación actual del Gobierno de que no puede hacer el referéndum en estos momentos para no agravar la tensión internacional, afirmando que en aquel debate del año 1981 Felipe González utilizaba el mismo argumento para decir a UCD que, debido a esta tensión internacional, no se debería entrar en la OTAN.

El diputado comunista señaló, por último, que "donde yo ya no entiendo nada" es en la afirmación hecha ayer por el presidente del Gobierno al Grupo Parlamentario Socialista de que, cuando se celebre el referéndum en la primavera de 1985, el partido hará campaña en contra, pero que el Gobierno se mantendrá neutral.

Fernando Morán eludió el tema de la posición del Gobierno respecto a la integración en la OTAN, diciendo únicamente que era consecuente con los principios del partido y *las promesas electorales. Morán insistió en que la política exterior del Gobierno estaba decidida a oponerse al predominio de los bloques militares en el mundo. Sin embargo, añadió, debemos definir cuál debe ser la acción española en contra de esa política de bloques y no centrarla sólo en el tema de las relaciones Este-Oeste. Para Fernando Morán, en los últimos siete meses esta política de oposición a los bloques ha dado sus frutos en Centroamérica, en el Norte de África, en las relaciones entre Argelia y Marruecos y en la defensa de los derechos humanos y de las libertades en situaciones como Afganistán, Polonia y El Salvador.

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