Las empresas CECSA y Equipos Electrónicos realizarán conjuntamente el programa SACTA
Las empresas españolas Cecsa (Compañía de Electrónica y Comunicaciones, SA) y Equipos Electrónicos, que han Negado a un acuerdo de colaboración, serán casi con toda seguridad las encargadas de instalar entre 1983 y 1987 el programa SACTA (servicio automático de control del tráfico aéreo), que será adjudicado en breve por la Administración, en su primera fase, y que supone una inversión global de unos 9.000 millones de pesetas.
La empresa privada Cecsa, que ha logrado un importante desarrollo tecnológico en los últimos cinco años en el campo de los radares y de la aviónica en general (electrónica de aviación), ha cedido a las presiones de la Administración y está a punto de firmar un acuerdo de colaboración con la empresa del Instituto Nacional de Industria, Equipos Electrónicos, de cara a la instalación del SACTA. El acuerdo, según fuentes de Cecsa, supone la cesión del 40% de las posibles adjudicaciones del programa a Equipos Electrónicos.Esta última empresa, una de cuyas principales actividades en la actualidad es la fabricación de espoletas para proyectiles del Ejército, podrá acceder mediante el acuerdo a sofisticadas tecnologías de control aéreo. La necesidad de mantener buenas relaciones con la Administración, que no sólo es quien adjudica este contrato sino también quien en el futuro puede acometer programas de esta índole, ha forzado a Cecsa a aceptar el acuerdo con Equipos Electrónicos.
La confección del programa SACTA se ha producido tras la cancelación, en 1980, de un contrato adjudicado directamente y sin competencia alguna a las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, que a su vez subcontrataban con la Hughes Corporation, para la instalación de un sistema de control aereo civil en España.
Las nulas contrapartidas para la industria nacional, que provocó airadas reacciones, del empresariado y la intención de la firma norteamericana de: experimentar en nuestro país, a costa de la seguridad aérea y del erario español, de un sistema combinado de control civil y milítar, motivaron la rescisión del contrato.
La primera fase del programa SACTA, que se adjudicará en breve, tiene un presupuesto de 3.650 millones y un plazo de ejecución de tres años. Esta primera fase comprende un subsistema de automatización de tratamiento de datos de radar y planes de vuelo; un subsistema de comunicación de voz; otro subsistema relativo a datos metereológicos y de información aeronaútica; y finalmente un subsistema de simulación dinámica para entrenamiento. Las dos fases subsiguientes se adjudicarán a lo largo de 1984 y su culminación supondrá para España uno de los sistemas de control aéreo civil más avanzados de Europa.
