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Ortega y Gasset fue un liberal conservador, según Aranguren

"Ortega tuvo más de liberal conservador que de liberal radical y no entiendo por qué la derecha española no ha querido utilizarlo de esta manera". Esta es la versión final que sobre el autor de La rebelión de las masas expresó José Luis L. Aranguren en la conferencia con la que inauguró el pasado lunes el homenaje a Ortega y Gasset organizado por la Federación de Clubs Liberales de España en la sede del Instituto Internacional (Miguel Ángel, 8) de Madrid.En la sesión de ayer intervinieron la catedrática de Filosofía María Riaza y el proflesor de Sociología José María Abad Buil. El homenaje se clausura a las 19.30 de hoy con una mesa redonda en la que intervendrán también José María Abad Buil, José Luis L. Aranguren, María Riaza, el escritor Francisco Ayala y el catedrático y escritor Antonio Rodríguez Huescar. Los líderes liberales Eduardo Merigó, Juan Cambreleng y Antonio Garrigues Walker se han encargado o se encargarán de presentar a los participantes.

Aranguren señaló como una de las aportaciones más valiosas del pensamiento de Ortega la afirmación de los derechos de la persona, de la sociedad y de la nación. "Son también notas a destacar su visión de las minorías, su antiestatalismo -el hombre frente al poder establecido- y la unión que hace del hombre político y del intelectual".

En el análisis que hizo de las aportaciones de Ortega al pensamiento liberal, el profesor Aranguren señaló algunas deficiencias. "Ortega no advierte que una reflexion moderna del fenómeno va necesariamente unida a la economía. Ortega pensó y planteó un liberalismo exento de las servidumbres de la economía".

La posición de Ortega en torno al pensamiento liberal es cambiante a lo largo de su vida pero pueden distinguirse, según Aranguren, tres momentos fundamentales. "En la primera época del Ortega juvenil éste quiere hacer una síntesis entre liberalismo y socialismo. Dice que el socialismo es una continuación del liberalismo, intenta demostrar la conexión que existe entre ambos, aunque llega a decir que más vale sistema sin revolución que revolución sin sistema".

El segundo momento coincide con sus posiciones adoptadas en Vieja y nueva política. "Ortega muestra aquí más conexiones con Montesquieu que con Rousseau, da preferencia a la libertad antes que a la democracia. Las sociedades pasan del liberalismo a la democracia. Persona, sociedad y nación son anteriores al derecho. Sin embargo, Ortega comienza ya por no advertir la conexión de la libertad con la economía. Ortega piensa exclusivamente en la libertad política".

El tercer momento de Ortega coincide con el pensamiento de España invertebrada y La rebelión de las masas. "Estas dos obras son más liberales que democráticas. Ortega desconfía de la democracia que no tenga un contrapeso en las fuerzas liberales. La vieja política no ha sido sustituida por la nueva; por eso Ortega pierde la confianza en la monarquía y piensa que el partido liberal está domesticado por los poderes fácticos. Dice que ha llegado la hora de la izquierda, funda la Agrupación al Servicio de la República, pero más tarde criticará también a la república".

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