Chick Corea y Gary Burton dieron una exhibición inolvidable en Palma

Chick Corea y Gary Burton abrieron, el sábado por la tercera edición del Festival Internacional de Jazz de Palma de Mallorca, con el Auditorium lleno y dos horas de música perfectamente, improvisada. Hasta la mujer de Chick, Gail Moran, contribuyó en el concierto, cantando "mi mejor composición", Soft and gently is my love. Y los 28 grados de temperatura en el paseo Marítimo, a las 12 de la noche, fueron la nota fresca de una exhibición que se recordará aquí mucho tiempo. Se trata de la primera y acertada visita en el citado festival.

Aunque el III Festival Internacional de Jazz comenzó el jueves pasado -con la actuación al aire libre, en la plaza de España, de la Big Band de Palma- la gala inaugural del certamen estaba adjudicada al dúo Corea-Burton, piano y vibráfono, para demostrar cuán larga es la imaginación de dos músicos de jazz-moderno.Se observa en seguida que ambos llevan 10 años haciendo este tipo de, ensayos en vivo. Sólo ellos dos en el escenario es razón suficiente para no moverse de la butaca, ni para cambiar de postura. De repente, en la segunda parte del concierto, tras un descanso de media hora, sale Burton solo, luego Chick, también solo, después Gail Moran, que canta un blues sin ritmo, con su marido al piano, y tras un bis de la debutante a petición de Chick, muy aplaudido, Chick y Burton se lían en una larga cascada de jazz improvisado, que podría catalogarse igual como música dodecafónica, de más de 30 minutos sin parar.

Y dijeron adiós. Pero el clima de la Sala Magna del Auditorium, con sus 1.500 plazas cubiertas, no estaba para decir adiós, y apaludió como casi nunca. Hasta silbidos y gritos se escucharon para pedir a Corea-Burton otra maravilla más. Accedieron a la invitación y se extendieron media hora, para solaz de los presentes. Quizás la sorpresa, relativa, fue esa larga improvisación sobre la Malagueña de Agustín Lara, mezclada con compases de El Vito. A esto se le puede llamar jazz, o como se quiera. Pero si el jazz es una variación musical que nace del espíritu, a partir de lo conocido, para evolucionar por pautas sin límites, también Lara suena a jazz. La perfección de ambos instrumentistas justifica que tomen el camino que, en cualquier momento, les apetezca.

No repetirán en España ningún concierto de esta gira por Europa, pero la pareja Corea-Burton estará en Madrid y Barcelona antes de final del verano, para ponerse a tiro de los expertos, que ya les pudieron examinar en la ciudad catalana, el año pasado, con matrícula de honor. El próximo concierto de este Festival de Jazz, que va camino de alcanzar el prestigio de cualquiera otro, será el día 5 de julio, con el trío de Chet Baker, trompetista que aprendió casi todo lo que sabe del viejo Miles Davis.