El procesamiento del presidente de Filadelfia, SA

El proceso penal recogido por EL PAÍS bajo el título Procesado por estafa y falsificación de documento un catedrático de la Autónoma de Madrid, que me alude, se inició precisamente a denuncia mía, en mi condición de presidente de Filadelfia, SA, contra Angel Cabré, colaborador de la entidad, por supuesta apropiación de documentos e intento de apoderarse de once millones de pesetas adeudados a Grupinver, SA, por el Ayuntamiento de Barcelona. Angel Cabré era un fiducitario de Filadelfia, a cuyo nombre figuraba la totalidad de las acciones de Grupinver. Luego, a petición de Angel Cabré, que se comprometió a desistir de sus pretensiones, Filadelfia desistió de la querella, lo que motivó el sobreseimiento de la causa.Sorprendentemente, Ángel Cabré modificó su actitud y solicitó el procesamiento de los miembros de Filadelfia, consiguiendo que la sección IV de la Audiencia de Barcelona los decretara en base a argumentaciones formales relativas a la naturaleza del negocio fiduciario. En España, contra lo existente en el extranjero, no hay una extensa normativa sobre este tipo de negocio, por lo que, de prosperar la doctrina contenida en este auto de procesamiento, los fiduciarios podrían apoderarse impunemente de los bienes puestos a su nombre.

Confirmo que ninguno de los procesados se ha apoderado de ninguna cantidad de dinero. Las cantidades recibidas del Ayunta.miento de Barcelona fueron ingresadas en una cuenta de Grupinver que se encuentra parcialmente bloqueda a la espera de la resolución judicial. Por último, quiero señalar que Grupo Filadelfia es una de las pocas sociedades que se mantienen, pese a la crisis financiera, superando la legislación desfasada y sometida a las inspecciones periódicas de la dirección general de Política Financiera. /