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Pugna de Philips y Thomson por imponer su sistema de teletexto

Las dos grandes multinacionales europeas e la electrónica, la holandesa Philips y la francesa Thomson, que están manteniendo una intensa disputa por el mercado español (en los sectores de televisión, vídeo, alta fidelidad), han impedido hasta ahora llegar a un acuerdo de dictamen -solicitado por Televisión Española- sobre el sistema de teletexto que adoptará España. TVE, que tiene decidido comenzar a emitir a partir de enero el servicio de teletexto (información literaria através de la pequeña pantalla: noticias, datos útiles, etcétera), había, solicitado a los fabricantes instalados en nuestro país un dictamen sobre el sistema de teletexto que resulte más beneficioso para el conjunto de la industria nacional.

Las disensiones entre Philips y Thomson, que fabrican en Europa los dos sistemas de teletexto existentes en la actualidad (el inglés Prestel y el francés Antiope), están retrasando el dictamen solicitado por TVE. Según fuentes de este organismo, TVE no está dispuesta a retrasar la entrada en servicio del teletexto y tomará una decisión sobre el sistema a adoptar -independientemente de que los fabricantes hayan logrado o no ponerse de acuerdo en diciembre.Los nuevos gestores de TVE, al acceder a sus responsabilidades, se encontraron con equipos. Antiope; pero decidieron, no obstante, solicitar al sector un informe sobre el sistema más favorable a los intereses de la industria española antes de tomar una decisión en firme. Los fabricantes de televisores saldrían beneficiados de un conocimiento previo del sistema que se adopte finalmente, lo cual les permitiría sacar al mercado aparatos adaptados de fábrica a la recepción del teletexto.

Un servicio económico

El servicio de teletexto lleva varios años en funcionamiento en el Reino Unido, donde ha alcanzado ya una gran difusión. En otros países como Francia, Canadá, Japón, Bélgica, Austria, República Federal Alemana y países escandinavos, tras varios años de funcionamiento, está a punto de entrar en servicio regular. En Estados Unidos, por otra parte, se discute en estos momentos como en España el sistema a adoptar con vistas a introducir en breve plazo este servicio.El teletexto, en términos de vulgarización, consiste en transmitir informaciones escritas -no imágenes- desde los centros emisores de televisión a la pantalla del usuario. La emisiones que se reciben en los televisores son un conjunto de líneas, una parte de las cuales configuran la imagen, mientras que otras permanecen inutilizadas. El teletexto se transmite utilizando precisamente aquellas líneas que no se utilizan para configurar la imagen. Un pequeño aparatito, no mayor que el que se instalaba en los viejos televisores para recibir UHF (antes de que este sistema se incorporase en fábrica a los mismos), decodifica esta información recibida entre líneas y la hace visible en la pantalla del usuario. Por este sistema, en el Reino Unido se transmite una especie de periódico, informaciones deportivas, cotizaciones de bolsa, horarios de trenes y aviones, etcétera.

El decodificador a instalar en los actuales televisores cuesta unos 1.100 francos franceses (unas 20.900 pesetas) y cuando se incorpore en fábrica a los nuevos televisores su precio se situará en unos 700 francos (unas 13.300 pesetas). El servicio de teletexto no va a resultar excesivamente caro para el usuario español y está llamado a generalizarse a medio plazo.

Dos opciones

El primer sistema de teletexto, denominado Prestel I, fue creado por los ingleses y en la actualidad está ya muy desfasado. Frente a él, los franceses idearon el sistema Antiope, que al ser posterior en el tiempo logró una mayor perfección en atributos y número de caracteres. Era la respuesta francesa al desafío inglés; pero su supremacía fue corta en el tiempo. Enseguida apareció el Prestel II que disponía ya, como el Antiope, de 300 caracteres y signos diacríticos (el Prestel I no contaba con este tipo de signos y sólo permitía 96 caracteres).En la actualidad, prácticamente toda Europa, a excepción de España, Italia, Portugal y Francia, dispone de sistemas Prestel de transmisión de teletexto.

El sistema Antiope lo fabrica Thomson y el Prestel Philips. Su fabricación en España no presenta excesivas dificultades, según fuentes de TVE, a excepción, tal vez, de algún circuito integrado. Las diferencias entre la tecnología francesa y la inglesa, que existen, no parecen tan esenciales como para decidir a favor de una u otra opción para el teletexto español. De ahí el deseo de TVE de ponderar también, antes de decidirse por Antiope o Prestel, las contrapartidas para la industria española.

Dos informes internacionales, uno del Bundespost alemán y otro de un grupo de trabajo sobre teletexto reunido en Munich, afirman que a igualdad de la frecuencia de sincronismo, codificación equivalente e igualdad de los parámetros de transmisión la fiabilidad de transmisión y recepción es equivalente en uno y otro sistema. El sistema Antiope parece que se adapta mejor al ancho de banda de la norma de televisión utilizada en España; pero tiene frente al Prestel II un menor número (ocho) de gacetas o magacines.

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