Editar a Bierce
Es algo que no acabo de entender: ¿cómo es posible que una movida tan sugerente, atractiva e interesante (y coja) como es la Feria del Libro sea imposible acceder a un autor cuya extensa, variada y fascinante obra no está editada en nuestro país?. Me lo terminó de confirmar un ordenador que a tal fin había dispuesto en el servicio de información.Ambrose Bierce (al que, por cierto, citaba Cristina Peri Rossi en un reciente artículo publicado en su diario) no sólo tiene en su haber magníficos y terribles cuentos de insuperable humor negro (André Bretón lo ignora, ¡qué se le va a hacer¡ escondidos y como de relleno en alguna que otra antología dedicada a ese género; no sólo tiene buenísimos relatos de terror (a caballo entre Poe y Lovecraft) y un divertidísimo Diccionario del Diablo, sino que además sus incursiones en lo romántico no desmerecen a un Petrus Borel y familia.
En fin, me parece muy bien que los editores españoles estén como locos por dar a conocer a autores noveles (es un decir), pero que ello no impida relegar al olvido a este escritor norteamericano que se merece algo más que un par de cuentos en una antología. /
.
