Mario Soares ofrece energía y sacrificios al presentar su nuevo programa de gobierno
, Mario Soares presentó ayer al Parlamento portugués el programa de su Gobierno de coalición de centro izquierda. El plan de Gobierno del dirigente socialista es muy duro en lo económico y contempla una decidida defensa de "la legalidad democrática, el prestigio y la autoridad del Estado". En política exterior las prioridades del próximo Gabinete portugues pasan por la incorporación al Mercado Común y la mejora de relaciones con España y los países lusófonos.
El secretario general del Partido Socialista portugués dedicó la mayor parte de su intervención a llamar la atención de sus compatriotas sobre la situación de "verdadera emergencia nacional" que Portugal atraviesa, al tiempo que dejaba para el debate parlamentario que se inicia mañana el análisis de la política a desarrollar por cada departamento en los próximos cuatro años.Para pintar el sombrío cuadro de la situación, Soares no se refirió sólo a los aspectos económicos de la crisis: habló también del "clima de apatía y de creciente desmoralización", del "derrotismo y del criticismo sistemático" que se instala en la sociedad y del cáncer de la corrupción que amenaza las instituciones democráticas.
Recordó Soares que el Gobierno que preside dispone de una larga mayoría política y parlamentaria y se propone resolver con autoridad y sin miedo a los grupos de presión los problemas del país en función del interés general. Pidió a todos el respeto por las reglas democráticas y el resultado del voto popular exigiendo que se dé al nuevo ejecutivo el tiempo necesario para mostrar lo que vale.
Soares pidió a sindicatos y empresarios, en nombre del interés nacional, una "tregua social y política" para llevar a cabo el programa de "gestión conyuntural de emergencia" que su Gobierno ejecutará en los 18 próximos meses con el objetivo de estabilizar la deuda exterior portuguesa, año y medio para el que ya se prevé que los precios subirán sensiblemente más que los salarios.
El programa de Gobierno que los diputados analizarán mañana, y durante tres días, es un largo documento de 250 páginas en que se recogen por capítulos las grandes orientaciones, las medidas inmediatas y a corto plazo que cada departamento ministerial se propone adoptar.
A nivel económico resalta la apertura ya anunciada de los sectores de la banca de los seguros y de las industrias de cementos y abonos a la iniciativa privada, dentro de un plan más ambicioso de adecuar la economía lusa a la de la Comunidad Económica Europea (CEE). Soares anunció incentivos fiscales y financieros a la inversión e hizo saber que el Estado incrementará la productividad de las empresas nacionalizadas.
El nuevo Gobierno concede una indisimulada importancia a la cuestión de la defensa nacional y en este marco Soares garantizó la continuidad en la "reestructuración, modernización equipamiento y preparación operacional de las Fuerzas Armadas", de cara a su mejor integración en las actividades de la OTAN.
La política exterior no ofrece, ninguna novedad, limitándose a recordar las líneas tradicionales de orientación de la diplomacia portuguesa: CEE; acuerdo con Estados Unidos sobre las bases militares en Portugal, y desarrollo de la cooperación con Brasil, los países africanos lusófanos y otros, y con los países del Magreb. Con respecto a España, el programa de Gobierno habla de mejorar "sensiblemente las relaciones con un país cuya situación de vecindad justifica un trato especial en base a las relaciones de tradicional amistad".
Acogido sin entusiasmo por los diputados de la mayoría, el programa de Gobierno ha sido desde el primer momento severamente criticado por los dos partidos de la oposición. Los comunistas acusan a Mario Soares de retomar, empeorándola, la política seguida por los Gobiernos de Alianza Democrática. Los demócratacristianos del Centro Democrático y Social criticaron el carácter impreciso del programa y se preguntan cómo el primer ministro se atreve a hablar de política de emergencia cuando ha necesitado más de dos meses para formar Gobierno.
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