ETA Militar aconseja a los vascos alejarse de los cuarteles, edificios y personas objeto de sus atentados
ETA Militar advierte a todos los ciudadanos vascos que "se alejen de comisarías, cuarteles, bancos, fuerzas represivas, etcétera, para evitar hechos lamentables como el ocurrido el martes". La advertencia se contiene en el comunicado telefónicamente transmitido por la organización terrorista al diario Egin, para asumir la responsabilidad del atentado producido hace tres días en el Alto de Trabakua (Vizcaya), contra un vehículo de la Guardia Civil y en el que fue mortalmente herido un agente de ventas, Enrique Vadillo.
El comunicante afirmó que el atentado iba dirigido "contra el teniente coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Bilbao, Llull Catala, y su chófer, que viajaba en un Seat 1430 de color negro". El interlocutor añadió que "ante un error circunstancial ocurrido, lamentamos la muerte de Enrique Vadillo", informa Patxo Unzueta.
Con el fallecimiento de este último son 25 las personas que han resultado muertas desde 1977 víctimas de errores circunstanciales de ETA, según una relación publicada ayer por el diario Deia. Otras 50 personas resultaron heridas de consideración en las mismas circunstancias.
Por lo demás, la advertencia de ETA, señalando a la población por dónde debe abstenerse de circular, irritó profundamente a las principales fuerzas políticas vascas. Así, José Antonio Aspuru, portavoz del Consejo Nacional del PNV, hizo público ayer un comunicado en el que, tras señalar que "si inhumano e injustificable hubiera sido el asesinato del teniente coronel contra el que, al parecer iba destinado el atentado", se califica de "carente del mas mínimo sentido común la pretensión de ETA de que a sus inquietudes habituales los ciudadanos deban añadir la de cuidar de quién circule a su lado o junto a qué edificios pasa".
La oficina de prensa de Euskadiko Ezkerra, por su parte, niega a ETA Militar, "cualquier autoridad para decirnos por dónde podemos pasar o dejar de pasar, y considera a la reivindicación "una muestra sublime del cinísmo de ETA, pero también de su carácter reaccionario, ya que pretende reglamentar hasta el derecho de los trabajadores a ir al banco a cobrar la nómina".
Para Ana Miranda, miembro de la comisión de la Ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi, "la pretensión de ETA de dictar intolerables guías para caminantes, demuestra el talante de los terroristas".
Atentado en Pasajes
Por otra parte, los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) se responsabilizaron ayer de la colocación, en la madrugada del jueves, en el interior de la factoría Olarra, SA, de Erandio (Vizcaya), de un artefacto que fue desactivado por la policía.
Tras las investigaciones realizadas anoche por el equipo de artificieros de la Guardia Civil, fuentes autorizadas de ese Cuerpo han descartado la posibilidad de que se hubiera producido un lanzamiento de granada contra un coche de la Guardia Civil, como se había informado en un principio. Dichas fuentes, citadas por la agencia Efe, una vez realizadas las primeras comprobaciones, señalaron que, probablemente, la explosión registrada en el séptimo piso del edificio del PPO (Promoción Profesional Obrera) del puerto de Pasajes, se debió a un artefacto colocado en el lugar y activado mediante mecanismo de relojería. El artefacto rompió el piso y provocó un hundimiento del mismo.
Previamente a esa versión desmentido de la Guardia Civil, hecha a la una de la madrugada, se había informado que varios individuos habían disparado anoche, poco después de las 22.00 horas, una granada dirigida contra un coche de la Guardia Civil.
La granada, según aquella primera información, se había desviado y entró en un séptimo piso que se encontraba vacio. El lanzamiento del proyectil se habría producido desde el alto de don Bosco, a unos 60 metros de su objetivo.
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