España presentó sus argumentos para evitar cupos en la venta de aceros especiales a EE UU

La crítica situación de las relaciones económicas entre España y Estados Unidos será uno de los principales capítulos de la visita del presidente del Gobierno español a Washington, del 20 al 23 de junio, tratando el tema al más alto nivel durante la entrevista con el presidente Ronald Reagan, así como durante las reuniones más de tipo técnico que mantendrá el ministro de Economía y Finanzas, Miguel Boyer, con sus homólogos norteamericanos.

Por cada tres dólares que compra de productos norteamericanos, España vende un dólar de productos españoles a Estados Unidos. El desequilibrio de la balanza comercial tiene un déficit crónico para España de unos 2.000 millones de dólares anuales, a los que deberá sumarse, en términos reales de déficit, los 3.000 millones de dólares que costará la compra de los 72 aviones de combate F-18A a la empresa norteamericana McDonnell Douglas.Aunque la depreciación de la peseta en relación con el dólar favorece las ventas hacia Estados Unidos, país que absorbe el 14% de la exportación española, no se vislumbra una posible mejoría para España en el déficit comercial con Estados Unidos, caracterizado por la dependencia en las compras de productos agrícolas americanos, por valor de unos 1.500 millones de dólares anuales. Por otra parte, la tendencia proteccionista de la Administración del presidente Ronald Reagan afecta también a los productos españoles, en particular a los del sector siderúrgico, que equivale a la primera partida de las ventas españolas hacia Estados Unidos.

Recientemente, Estados Unidos eliminó la traba de derechos compensatorios que aplicaba a las importaciones de calzado español, pero, argumentando que España subvenciona la exportación, la Administración norteamericana continúa penalizando a unos 20 productos de origen español (acero, zinc y varios productos químicos). Estados Unidos prepara igualmente la posible aplicación de cupos a la importación contra los aceros especiales europeos, incluidos los españoles.

"Para defender nuestros derechos, hemos expuesto a la Administración norteamericana que no hay subvención en las exportaciones de aceros especiales españoles", afirmó Bartolomé Bonet, subdirector general de Exportación, del Ministerio de Economía y Hacienda.

Los norteamericanos tomaron nota de los temores españoles, que pueden traducirse en un freno, mediante cupos, a las 8.000 toneladas anuales de aceros especiales planos, 7.000 toneladas de alambres de alambrón y 2.000 toneladas de barras, que España vende actualmente a Estados Unidos. Las principales empresas afectadas, caso de que haya cupos, serían Acerinox, Roldán, SA, Forjas Alavesas y Olarra.