Fallecimiento en Madrid de una joven viuda, víctima del síndrome tóxico

El miércoles pasado murió Sebastiana García Rebollo, de 29 años de edad, víctima del síndrome tóxico, en el hospital central de la Cruz Roja, de Madrid. Según el Plan Nacional del Síndrome Tóxico, los fallecidos por esta enfermedad son 343. Además se han presentado más de 100 demandas ante los tribunales para que dictaminen sobre casos en que existen dudas sobre si la causa fue el síndrome. Por otra parte, ayer se produjo un desalojo en las oficinas de dicho plan por amenaza de bomba.

Sebastiana García, domiciliada en la calle de la Fuentecilla, número 10, de Villaviciosa de Odón (Madrid), estaba casada y era madre de dos hijos, José Luis, de cuatro años, y Eduardo, de dos años, no afectados por el envenenamiento. Su esposo, José Luis Fernández Cardeña, empleado en una fábrica de muebles de la citada localidad, falleció a los 27 años de edad, el día 23 de diciembre de 1981, también víctima del síndrome tóxico.Sebastiana, durante su enfermedad, vivió algunos meses con sus padres, también afectados, y últimamente con sus cuñados, igualmente enfermos por la misma causa, así como la hija de éstos, de cinco años de edad.

Fue ingresada en el hospital el pasado martes por orden de los facultativos "pues ella se resistía a la hospitalización y pidió un tratamiento domiciliario", según estos médicos. "Era una mujer admirable, de notable inteligencia y de una entereza fuera de lo común. No buscaba consuelo gratuito y tenía un sentido del humor, a veces negro, que te estremecía", señalan los doctores Madrigal y Cuadrado.

Añaden que Sebastiana García, especialmente desde la muerte de su esposo, sentía una fuerte carga emocional con respecto al hospital; además, estaba convencida de que su plazo de vida era corto, y por eso prefería estar el mayor tiempo posible en su domicilio, con sus hijos, en los que se había volcado y por los que hacía todos los esfuerzos por sobrevivir". La indemnización por el fallecimiento de su esposo la había ingresado, en partes iguales, en cartillas de ahorro abiertas a sus dos hijos.

Su proceso clínico, según los facultativos ha sido "similar a otros en su fase hepática, pero en los que el fallecimiento se produjo muchos meses antes; sin embargo, al prolongarse el proceso de Sebastiana, han aparecido complicaciones y patologías no vistas en otros enfermos".

Tras la primera hospitalización, de cinco meses, sufrió una afectación "especial, tóxica, del hígado (hepatitis colostática e hiperlipémica) que generó una mala absorción alimentaria y un déficit nutricional, y una cirrosis biliar". Fue de nuevo hospitalizada. Luego sufrió una rotura de húmero cuando trataba de coger a uno de sus hijos en brazos, y fue vuelta a hospitalizar, as¡ como sucesivas fracturas de cinco costillas y de pelvis. "Estas fracturas señalan una osteoporosis por mala absorción del calcio y de la vitamina D, pero no está claro cuál es el daño en el hueso, no se sabe la causa de este proceso en estos enfermos".

Por otra parte, varias asociaciones de afectados del síndrome tóxico han convocado una concentración en la plaza Mayor de Madrid para hoy a las 16.30 horas. La Federación de Asociaciones de Afectados del Síndrome Tóxico de Madrid, tansformada en asociación de consumidores, ha hecho pública su oposición a dicha concentración.