El cardenal, el ministro y el Corpus
Como creyente, y ante la ola de polémicas suscitada por la decisión del cardenal primado de no permitir al ministro de Justicia presidir la procesión del Corpus, me siento empujada a aportar mi punto de vista al respecto.Si el ministro, con este gesto, pretendía manifestar su fe personal, nada le impedía acudir a la procesión como un creyente más. Máxime cuando el cardenal se limitó a decir que "no había sido invitado a presidirla", no que no asistiera.
Si, por el contrario, el señor Ledesma buscaba simplemente manifestar la buena disposición del Gobierno respecto a la Iglesia, me parece una postura incongruente, cuando no hipócrita, coincidiendo como está con la entrada en las Cortes de un proyecto de ley que ataca fundamentalmente los principios sostenidos por la Iglesia.
El Gobierno, lamentablemente, parece decidido a acostumbramos a una política de incongruencias y, contradicciones. Ésta es sólo una de ellas. Si su deseo es, de verdad, mantener buenas relaciones con la religión católica, que no olvide en ningún momento que la Iglesia está obligada a dar una respuesta clara y decidida respecto a todo, aquello que, directa o indirectamente, afecte a los principios que proclama el Evangelio, el cual de ninguna forma puede acomodarse según el color político del que esté en el poder. /
Archivado En
- Ministerio de Justicia
- Declaraciones prensa
- Fernando Ledesma
- II Legislatura España
- Toledo
- Opinión
- Marcelo González Martin
- Iglesia Católica española
- Gobierno de España
- Provincia Toledo
- PSOE
- Castilla-La Mancha
- Ministerios
- Legislaturas políticas
- Iglesia católica
- Fiestas
- Partidos políticos
- Ayuntamientos
- Cristianismo
- Gobierno
- Gente
- Religión
- Administración Estado
- Administración local
- Política