España podría desarrollar un papel determinante en la difícil unidad de Latinoamérica, según destaca la Prensa mexicana

La Prensa mexicana califica de histórica la breve visita de Felipe González a la capital azteca. En estos términos se expresa el diario Excelsior, el más influyente en los medios políticos. En un país extremadamente sensible a cualquier intromisión extracontinental, se ha visto, sin embargo, que una presencia más activa de España en América Latina puede jugar un papel positivo en los ideales bolivarianos de integración -recordados con énfasis en todas las efemérides históricas- y permanentemente frustrados desde la independencia de estas naciones. A este respecto, Excelsior dice lo siguiente: "América Latina está disgregada, sigue disgregada, a pesar de reiterados intentos de unificación; la presencia de España en un marco más estrecho de relaciones mutuas podría ser un buen factor de unidad en los momentos que más se necesita para hacerse cargo de una autonomía ferozmente disputada por intereses extraños, aunque algunos pertenezcan a este continente".En el mismo sentido se manifiesta el periódico de izquierda Unomasuno, que en vísperas del viaje criticó las declaraciones de González en Bogotá, en las que había abogado porque Estados Unidos modifique su liderazgo negativo por otro positivo. La precisiones hechas en México parecen haber convencido suficientemerite al editorialista, que ha modificado sustancialmente su valoración: "Es deseable", escribía ayer, "la ampliación de papel político de España en la región, máxime cuando se trata de una España democrática y pluralista, que atraviesa por un proceso político que aspira a insertar a esa nación europea en una modernidad de la que estuvo por muchos años excluida."

El Nacional, órgano oficial del partido del Gobierno, en un tono algo más apagado, que es habitual en su sección de opinión, estima que el viaje de Felipe González ha dado a las relaciones hispano-mexicanas una dimensión particular que hará surgir en todo momento ricas vetas de cordialidad e identificación recíproca. Nada de esto tiene que ver con un liderazgo en la comunidad hispánica, algo que por otra parte no pretende el Gobierno español, según se ha ocupado de puntualizar Felipe González.

No han faltado, sin embargo, algunas críticas. El rotativo El día, órgano oficioso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), valora negativamente el cambio experimentado por el PSOE en el tema de la integración española en la OTAN.

De signo absolutamente contrario es la crítica que plantea el diario ultraderechista El heraldo, para quien Felipe González es un submarino del marxismo que pretende unificar América Latina bajo la bandera socialdemócrata, abandonando las raíces cristianas que exportaron los Reyes Católicos a este continente.