Acuerdo entre el ICI y la ONU para la cooperación tecnológica en América Latina

En uno de los primeros resultados prácticos de la nueva política hacia América Latina, el Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) firmó ayer un acuerdo de colaboración e intercambio de información técnica y científica con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), dependiente de las Naciones Unidas, y el Registro de la Propiedad Industrial, del Ministerio de Industria y Energía. El acuerdo marco sobre cooperación antecede a la firma, el próximo jueves, de otro sobre transferencia de tecnología entre España y los países andinos y al previsible establecimiento en Madrid del primer Centro Internacional de Patentes en lengua castellana, que contará con el apoyo de la ONU.

Luis Yáñez, presidente del ICI, presentó ayer el primero de los acuerdos como un instrumento de "colaboración entre España y la OMPI en el ámbito de la cooperación para el desarrollo hacia los países iberoamericanos. Se pretende con ello conseguir una cooperación eficaz que responda a las necesidades específicas identificadas en los países iberoamericanos, al igual que a los propósitos comunes de España y la OMPI en materia de cooperación para el desarrollo". El acuerdo fue firmado también por el director general de la OMPI, Arpad Bogsch, y el director general del Registro de la Propiedad Industrial, Julio Delicado.El acuerdo marco de colaboración para el desarrollo de proyectos de cooperación en Latinoamérica ha sido el resultado de varios meses de trabajo y negociaciones con la OMPI por parte de la dirección de cooperación científico-técnica del ICI, que ocupa Eduardo Lechuga. El director del ICI señaló a este periódico que el documento firmado establece las bases prácticas para desarrollar proyectos totalmente identificados en América Latina, con la participación y responsabilidad directa española.

En cierto sentido, el acuerdo persigue primordialmente que los países latinoamericanos que lo deseen utilicen los servicios y la experiencia acumulada por el Registro de la Propiedad Industrial español en aquellos proyectos científico-técnicos que puedan emprender. A este respecto, el Gobierno español se compromete a prestar los servicios técnicos necesarios en aquellos proyectos que los países latinoamericanos establezcan con la OMPI, responsabilizándose de la programación y ejecución de los subproyectos sin perjuicio de la supervisión que pueda ejercer la Organización Mundial para la Propiedad Industrial.

Nueva base de colaboración

Arpad Bogsch, director general de la OMPI, declaró ayer que "el documento que hemos suscrito es el fruto de ya algunos años de estrecha cooperación entre España y la OMPI para colaborar con los países de América Latina en el campo de la propiedad industrial". Asimismo, añadió, "sienta una nueva base para que España y la OMPI realicen conjuntamente esfuerzos aún más ambiciosos para cooperar con los países iberoamericanos en el desarrollo de sus sistemas de propiedad industrial con todas las implicaciones que ello conlleva en el proceso de avance de cada país en lo que respecta a su economía, comercio, protección al consumidor y su desarrollo tecnológico".Mañana, jueves, también en el ICI, se procederá a la firma de un acuerdo de transferencia de tecnología entre España y los países del Acuerdo de Cartagena. Este acuerdo permitirá el establecimiento de termínales de ordenador en los respectivos registros de la piropiedad industrial de las naciones del Pacto Andino, que estarán conectados con, el registro español del mismo, nombre. EL ICI, a través de la. dirección de cooperación científico-técnica, será el organismo coordinador que hará realidad la transferencia détecriología entre España y los países del Acuerdo de Cartagena.

Además de este segundo acuerdo de cooperación, el Instituto de Cooperación Iberoamericana ha endosado la idea de crear en España el primer Centro Internacional de Patentes en lengua castellana, que será administrado de forma conjunta por España y los países latinoamericanos. En estos momentos se está llevando a cabo un estudio de factibilidad para lograr materializar dicho proyecto.