Una española fallece en una clínica de Tánger tras sufrir una abundante hemorragia uterina
María O. R., de 33 años, separada y madre de cuatro hijos, falleció durante el pasado fin de semana en la clínica de la Media Luna Roja de Tánger (Marruecos), a consecuencia de un infarto, ocasionado por una abundante hemorragia uterina, según el certifícado de este centro sanitario. El cadáver ha sido trasladado a España por intervención del Ayuntamiento de Fuengirola, donde residía la víctima, y del Consulado español en la citada ciudad marroquí. Según Efe, la muerte se produjo después de que se le hubiera practicado un aborto clandestino en Tánger.
La información de Efe, fechada en Fuengirola, señalaba que "la muerte de M. O. R. se produjo, al parecer, después de que se le hubiera practicado el aborto en un establecimiento de la citada ciudad marroquí, cuyas condiciones higiénicas y sanitarias dejan mucho que desear".La agencia añadía que Tánger es el lugar que eligen para abortar algunas mujeres malagueñas que tienen pocas posibilidades económicas.
La información facilitada por la Policía Municipal de Fuengirola a este periódico señala que María recibió sepultura él miércoles día 1 en esa localidad malagueña. La referencia que consta en este servicio municipal sobre la causa de la muerte es "paro cardiaco".
Un portavoz del Consulado español en Tánger informó que "María O. falleció en la clínica de la Media Luna Roja de esta ciudad a consecuencia de un infarto, según la documentación que nos presentó su esposo cuando vino al consulado a tramitar el traslado del cadáver".
El portavoz dijo, asimismo, desconocer el motivo de su ingreso hospitalario. "En función de lo que nos solicitó el esposo", agregó, "nos limitamos a facilitarle el traslado y a tratar de que la empresa-funeraria marroquí ajustase lo más posible los honorarios, dadas las escasas posibilidades económicas de esta familia".
La secretaria de la dirección de la Media Luna Roja dijo a El PAIS que "María ingresó de urgencia, con metrorragia (hemorragia uterina fuera del período de la menstruación), a consecuencia de la cual falleció por infarto, según el parte médico", y agregó que se desconocía la causa de dicha metrorragia, ni la procedencia de María.
El alcalde de Fuengirola, Sancho Adam, manifestó que el lunes día 30 de mayo los hermanos y el esposo de María acudieron a su despacho para exponerle las dificultades económicas que tenían para hacer frente a los gastos que suponía la repatrición del cadáver.
El miércoles pasado, día 1 de junio, en la reunión de la comisión permanente municipal se acordó ayudar económicamente a la familia afectada con cargo al capítulo de asistencia social.
Al trascender el caso, se efectuó una donación popular, apoyada por los miembros del Club de los Leones, según precisó el alcalde.
El coste total del traslado del cadáver a España y la exhumación en Fuengirola se elevó a cerca de 400.000 pesetas.
Trámites de urgencia
"Los trámites se realizaron con urgencia, pues los familiares de la fallecida señalaron que las autoridades españolas en Tánger habían dado un plazo breve para poder efectuar el traslado". "Hace dos días", añadió el alcalde, "llegó el telegrama del Consulado español en Tánger en el que autorizaba el traslado".Según el alcalde, "no hemos recibido información oficial sobre las circunstancias de la muerte de María Oliver. Nos han llegado referencias de que ella había ido a Tánger a abortar, pero esta versión no está confirmada".
De este asunto, nada se comunicó a la familia, y en el Ayuntamiento tampoco se les preguntó detalles sobre la muerte, pues.la urgencia y las dramáticas circunstancias pusieron eñ un segundo plano tales datos".
La píldora, principal método anticonceptivo
El 48% de la población femenina española en edad de procrear sigue una política de contracepción o planificación familiar. En su mayoría, las mujeres suelen emplear el método de la píldora o bien el de la inyección anticonceptiva, según datos facilitados por Estudio Farmacéutico Español.El gasto dedicado a métodos anticonceptivos durante 1982 ascendió a 2.839 millones de pesetas, según este estudio, de los que 1.123 millones se destinaron a la adquisición de píldoras o inyecciones anovolutorias, lo que supone 7.053.000 unidades. Sin embargo, las estadísticas señalan un descenso de un 9% en su consumo.
Los preservativos siguen después como método más utilizado, con un consumo estimativo no estadístico de unos 40 millones de unidades, lo que equivale a un gasto de unos 1.200 millones de pesetas.
El tercer lugar lo ocupan los, espermaticidas, entre ellos el minióvulo. De éste, considerado como el último descubrimiento de la investigación científica, fueron utilizadas 308.000 unidades, lo que supuso un gasto de 80 millones de pesetas.
Por otra parte, se colocaron unos 240.000 dispositivos, intrauterinos (DIU), lo que significó un gasto de 432 millones de pesetas. El último puesto de la lista lo ocupan los diafragmas, de los que se colocaron 4.000, lo que equivale a un gasto de cuatro millones de pesetas.
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