Coplaco reduce en casi 10.000 viviendas la edificabilidad del polígono de San José de Valderas

El último pleno de la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Área Metropolitana de Madrid (Coplaco) acordó proceder a la reforma del Plan Parcial de San José de Valderas, en Alcorcón, por entender que las actuaciones de los promotores privados han sobrepasado excesivamente los volúmenes de edificación construibles, además de haber cometido diversas irregularidades urbanísticas de carácter grave. Al tiempo que la aprobación de la reforma, Coplaco acordó suspender el otorgamiento de nuevas licencias de parcelación, edificación y demolición. El gerente de la Junta de Compensación de San José de Valderas era Carlos Conde Duque, quien fue nombrado luego delegado del Gobierno en Coplaco, la máxima autoridad del organismo, y ocupó el cargo hasta la victoria electoral del PSOE del 28 de Octubre.

El Plan Parcial de San José de Valderas fue aprobado definitivamente por Coplaco el 26 de marzo de 1971 y preveía la construcción de 25.000 viviendas. Un informe elaborado por los técnicos de Coplaco ha puesto de manifiesto irregularidades graves. De entrada, el plan parcial no se adecua en absoluto a las previsiones del Plan General de Alcorcón, al que sobrepasa en casi un millón de metros cuadrados destinados a edificación. Asimismo, se ha constatado que varios de los edificios construidos superan las 15 plantas, cuando el máximo permitido es de 10. Tampoco las reservas de suelo destinadas a equipamientos colectivos son las que corresponden, en relación con el número de viviendas. Según el informe de Coplaco, "se deberían haber reservado para el resto de equipamientos docentes y de interés público y social aproximadamente unos 800.000 metros cuadrados de suelo; es decir, casi tres veces mas que los 277.424 metros cuadrados previstos en el plan parcial", con el agravante de que algunas de estas escasas zonas libres públicas se han destinado a usos distintos: una central térmica, un depósito de agua y tres instalaciones deportivas privadas se han asentado en terrenos teóricamente destinados a zona verde. Al margen de estos aspectos, el informe señala que los promotores privados, que han actuado siempre con la permisividad de las corporaciones anteriores, tampoco han cumplido los compromisos más básicos, como es el de terminar las obras de urbanización de las fases concluidas.

Funcionarios obstruccionistas

La reforma del plan parcial acometida por Coplaco contempla la disminución del número de viviendas de las primitivas 25.000 a 15.000, en números redondos. Dado que están ya terminadas unas 12.000 viviendas, el margen de iniciativa que les queda a los promotores privados es de 3.000 viviendas. La reforma exige también el cambio profundo de la actual fisonomía del polígono, creando nuevas zonas verdes, enlazándolas entre sí para crear pasillos peatonales y ubicando los futuros equipamientos sociales en los terrenos más adecuados.La actual corporación de izquierdas de Alcorcón ya dio los primeros pasos, en estos cuatro últimos años, para racionalizar el proceso de edificación del polígono. Sin embargo, dado el escaso poder real con que aún cuentan los ayuntamientos, la corporación optó por firmar una serie de convenios urbanísticos con las promotoras, por los que, a cambio de conseguir mayores cesiones de suelo para uso público, admitía la construcción de las 25.000 viviendas citadas. La interferencia de Coplaco, máximo organismo urbanístico en la provincia de Madrid, ha cambiado el panorama.

Conde Duque: "Ataque a la autonomía municipal"

Los técnicos de Coplaco creen haber detectado actitudes de obstruccionismo al proyecto de reforma del plan parcial entre los propios funcionarios municipales. Coplaco no ha querido seguir con los promotores la táctica de conversaciones de despacho, sino poner de su lado a la población, demostrando a los ciudadanos las ventajas que para Alcorcón conlleva el crecimiento controlado del pueblo. En base a esta idea, Coplaco y el ayuntamiento organizaron una exposición pública del proyecto de reforma. Sin embargo -y éste es un hecho aún no aclarado-, a los pocos días un jefe de la brigada municipal de limpiezas desmontó la exposición y arrancó y destruyó los planos de sus paneles de soporte.Carlos Conde Duque, que pasó de ocupar la gerencia de la Junta de Compensación del Polígono de San José de Valderas a la delegación del Gobierno y presidencia de Coplaco, declaró ayer que no entra a valorar la reciente decisión del organismo sobre disminución del número de viviendas: "Coplaco tiene competencias para ello, y si decide ejercitarlas yo no puedo oponerme", señaló. "En ningún momento se puede acusar a la junta de compensación de ilegalidad, puesto que lo que se hizo fue de acuerdo con el planeamiento vigente por entonces. Lo que me preocupa es que Coplaco haya interferido en las negociaciones entre el Ayuntamiento de Alcorcón y los promotores".

"Esta actitud es poco respetuosa con la autonomía municipal", afirma Conde Duque, "precisamente en un momento en que el proceso autonómico quiere extenderse a todos los niveles de la Administración".