Denuncia generalizada del plan de provocación y represión de la Junta Militar argentina

Todos los sectores políticos, gremiales y sociales coincidieron en denunciar y rechazar el "plan de provocación y represión" que puso en marcha la Junta Militar argentina. Por su parte, el Gobierno lanzó el fin de semana pasado una descomunal campaña publicitaria alertando y advirtiendo sobre la "nueva táctica subversiva que ahora pretende hacer pasar a las víctimas como victimarios".

Raúl Alfonsín, precandidato a presidente de la nación por el Movimiento de Renovación y Cambio, línea interna de la Unión Cívica Radical, consultado ayer en la ciudad de Comodoro Rivadavia sobre el secuestro y muerte hace una semana de los dirigentes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Daniel Pereira Rossi, señaló que "estamos en el marco de un cinismo que ha de trascender los anales de la historia".El periódico La Voz, que fuera acusado en el informe militar de mantener estrechos contactos con la organización Montoneros, dio a, conocer los detalles del "plan represivo" que, como lo demuestra, reproduciendo un titular de primera plana, ya había denunciado, hace 20 días. En el comentario se aclara que en los medios políticos y gremiales no era ningún secreto este plan del Gobierno que consiste en provocar, a través de hechos de violencia, una represión indiscriminada. De los motivos que pudieran tener los ideólogos de estos actos, los observadores políticos argentinos destacan dos: los sectores militares que no se resignan a ser desplazados del poder y el de los que aspiran a que su alejamiento pueda sujetarse a los mecanismos de una negociación.

Protestas y nerviosismo

El informe asegura que entre las Fuerzas Armadas hubo "protestas y nerviosismo por la vuelta a viejas prácticas", en especial en el Ejército del Aire.La investigación del secuestro y muerte de los dos dirigentes peronistas sigue adelante y agrega nuevos elementos que hacen aún más notorias las contradicciones del informe policial. Las autopsias practicadas en el cuerpo de Cambiaso revelan, según la doctora, que intervino en ellas, que la prueba de la parafina efectuada en sus manos no confirma que Cambiaso haya efectuado disparos con un arma de fuego antes de morir.

La doctora Luz Marta Obligado dijo que no había señales de torturas en el cuerpo pero sí "golpes en zonas expuestas como hombros, codos y rodillas, similares a los que presenta una persona después de resistirse".

Por su parte el Gobierno, en lo que parece ser el complemento de su plan, ha lanzado este fin de semana una impresionante campaña de publicidad a través de la radio y la televisión, incluso en los medios; privados de difusión. Los mensajes, llamados "de interés público", se pasan cada 10 minutos y en ellos se advierte que "ahora la subversión intenta infiltrarse en los partidos políticos". Una voz fuera de cámara incita a la delación y lanza una consigna final que llega como una amenaza: "Argentinos, cuidemos la paz".