Intermediarios españoles obtienen grandes beneficios por la compra del F-18A

El Consejo de Ministros puede decidir el próximo miércoles sobre el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), en el que el F-18A es el aparato que tiene mayores posibilidades de convertirse en el avión de combate que utilizará en las dos próximas décadas el Ejército del Aire. El acuerdo del Gobierno supondrá el comienzo de una carrera de empresas, intermediarios, abogados, expertos en imagen y otros, para el reparto de los beneficios del negocio de 1.882 millones de dólares que cuestan los 84 aviones a comprar y los 1.800 millones de dólares que supondrá el programa correspondiente de compensaciones. En total, más de 600.000 millones de pesetas.Ricardo Fuster, un hombre desconocido en la actual escena pública española, se verá beneficiado con más de 500 millones de pesetas, según fuentes próximas al interesado. Fuster es responsable de la Compañía. Española de Aviación, S.A. (CAESA), representante de la empresa multinacional McDonnell Douglas en nuestro país.

Otros beneficiados son Fomento de la Vida Pública, empresa encargada de la imagen de McDonnell, y el despacho de abogados de Antonio Garrigues Walker, que asesora a la multinacional en sus contratos en España, por lo que hasta el momento ha cobrado cinco millones de pesetas.

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