La CNT-AIT será desahuciada por el impago de alquileres de la sede de su comité nacional
La Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT) será desahuciada en los próximos días por impago del alquiler del edificio donde tiene la sede su comité nacional -máximo órgano de dirección del sindicato-, según informa Efe, que cita fuentes de la propia central. Las cantidades adeudadas por la CNT-AIT suman 360.000 pesetas que no puede ahonar por falta de recursos, dándose la paradoja de que el patrimonio histórico de este sindicato se evalúa en unos 2.000 millones de pesetas.
El próximo lunes han sido citados ajuicio los representantes de la CNT-AIT, tras la demanda interpuesta por el propietario de los locales, sitos en la madrileña calle de Magdalena, por el impago de tres mensualidades que suponen un total de 360.000 pesetas. El sindicato ha anunciado la imposibilidad de hacer frente al pago de la deuda. Si como parece probable, la CNT-AIT no acude a juicio, se celebrará un nuevo pleito en el que se determinara su desalojo por parte de la policía.Mientras tanto, los dirigentes de la central están gestionando activamente con el Ministerio de Trabajo la devolución del patrimonio sindical incautado tras la guerra civil, que fuentes oficiales estiman en torno a los 2.000 millones de pesetas. El responsable de Prensa del sindicato, Eugenio García, manifestó ayer que "no deja de ser paradójico que una organización sindical, con la tradición y la historia de la CNT, tenga que pasar graves apuros económicos, cuando, por derecho y en justicia, habría que haberle devuelto su patrimonio robado por el anterior régimen".
Devolución del patrimonio
El Gobierno no ha decidido aún los criterios para la devolución del patrimonio histórico o su indemnización en caso de imposibilidad de retornar determinados locales actualmente en manos de particulares. Si en el caso concreto de UGT -la otra central que cuenta con este tipo de patrimonio- la solución plantea menos dificultades, en el de la CNT la devolución presenta problemas de carácter legal, al existir al menos dos organizaciones que reivindican la titularidad de las siglas y consecuentemente la propiedad del patrimonio.
Tanto la CNT-AIT, como la CNT-Congreso de Valencia, cuentan con sentencias que reconocen su derecho a la titularidad de las siglas. Las distintas Administraciones surgidas tras el proceso democrático han evitado pronunciarse a favor de una u otra. El Gobierno socialista tampoco, hasta la fecha, ha querido comprometerse en este tema.
La política de la CNT-AIT de no presentanse a elecciones sindicales ha imposibilitado establecer los baremos de representatividad recogidos en el Estatuto de los Trabajadores.
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