Dos periodistas condenados y otro juzgado en los últimos dos días
Dos periodistas -Santiago Aroca y Federico Puigdevall- han sido condenados por distintos delitos, en sentencias conocidas en las últimas cuarenta y ocho horas.Otro más, Dionisio Jimenez, fue juzgado el miércoles en la Audiencia Provincial de Barcelona y, también en esta ciudad, ha sido sobreseída una querella contra Carlos Sánchez, por un reportaje publicado en la revista Actual
A su vez, Pablo Mayoral ha visto abierto el juicio oral por la publicación en Vanguardia Obrera, órgano del PCml, de un artículo titulado Una sentencia golpista para un juicio farsa, sobre la sentencia del Consejo Supremo de Justicia Militar, en torno al golpe del 23 F.
Habría que añadir a esta lista, espectacularmente concentrada en el tiempo, el sobreseimiento de la querella presentada contra Cambio 16 por el exjefe de seguridad de Alianza Popular, Eduardo Almirón.
Santiago Aroca, periodista de la revista Tiempo, ha sido condenado a cuatro meses de arresto mayor y multa de 200.000 pesetas por la Audiencia Nacional como autor de un delito de desacato.
Aroca publicó en el número correspondiente al 24 de febrero de 1983 de la citada revista un artículo titulado Un cazarrojos en la cúspide policial, en el que hacía referencia a las actividades del recién nombrado jefe superior de Policía de Madrid, Antonio Garrido Fernández, y que el juez ha considerado como injurioso, despectivo y menospreciativo. La sentencia señala que "el artículo 20 de la Constitución consagra la libertad de expresión, de opinión y de información, lo que supone el derecho del periodista a la vez que el deber de ejercerla, así como el derecho de la sociedad a beneficiarse de tal ejercicio. Pero este último derecho no es renunciable por la sociedad en favor de intereses parciales o privados de uno o varios profesionales que lo deterioran".
La sentencia recuerda que la libertad de expresión tiene también sus limitaciones, que no coartan el derecho a expresar y difundir libremente pensamientos, ideas y opiniones: "Y de ahí que quien tenga limitado su pensamiento o libertad de expresión dentro de puros y estrictos cauces no pueda extender su información hacia personas concretas, abriendo su intimidad a la voracidad para responder en régimen de monopolio de su vida privada".
"La libertad de expresión", continúa, "tiene también sus limitaciones. Sin embargo, ninguna de estas limitaciones coarta el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante el escrito u otro medio de difusión, dado que esa libertad no se refiere a ningún derecho sobre las personas, sino al campo de la mera opinión.
Inducción al terrorismo
El ministerio Fiscal ha pedido en Barcelona seis años y seis meses de cárcel para Dionisio Jiménez, por un reportaje publicado en Interviu titulado Navarra, cómo se mueven las bandas armadas, en el que se acusaba a los hermanos Blas y Javier Morte de propiciar las actividades de grupos armados de extrema derecha. El fiscal acusa por injurias y calumnias, mientras el acusador particular califica de apología e inducción a la comisión de delitos de terrorismo.
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