España se integrará en la nueva organización europea de satélites meteorológicos
El próximo viernes, 20 de mayo, España ratificará en Ginebra la convención para la puesta en marcha de una organización europea de satélites meteorológicos, Eumetsat, que se encargará de explotar a partir de ahora los satélites meteorológicos europeos. En la práctica, se trata de la prolongación y perfeccionamiento de las actividades de predicción meteorológica a corto plazo llevadas a cabo hasta ahora por la Agencia Espacial Europea (ESA) bajo un marco jurídico distinto.
Al integrarse en Eumetsat, España pasa de aprovechar muy parcialmente, y sin ningún convenio, los datos procedentes del satélite geostacionario Meteosat que ESA tiene en órbita desde hace varios años, a participar de pleno derecho en la nueva organización, que prevé, transitoriamente, un programa operativo hasta que quede ultimado el marco jurídico con la ratificación de los 19 países que formarán parte de Eumetsat.La participación española en Eumetsat, aprobada ya por el Gobierno español, trae consigo una importante renovación tecnológica del Instituto Nacional de Meteorología (INM), que se realizará mediante un plan cuatrienal, con una inversión superior a los 10.000 millones de pesetas. En Eumetsat, la cuota de España es de un 4,5% del presupuesto total del sistema operacional, aunque se señala que también le corresponde la máxima relación beneficios/costes extendidos a un plazo de 10 años, un 7,8. La participación supondrá aproximadamente 1.800 millones a lo largo de cuatro años. En cuanto al retorno industrial, se cifra en un 1 %, con la fabricación por la empresa Construcciones Aeronaúticas SA de algunos elementos de los satélites que se pondrán en órbita. El programa operacional de Eumetsat comprende la fabricación de cuatro nuevos satélites, que serán lanzados a partir de 1986 por el cohete europeo Aríane.
El satélite llevará a cabo la toma de imágenes en tres campos del espectro: visible, tronera del infrarrojo atmosférico y banda del infrarrojo vapor de agua. Para España supone una ventaja complementaria el hecho de que el satélite europeo se encuentre situado en la intersección teórica del Ecuador con el meridiano de Greenwich, por lo que las imágenes fotográficas recogen con mayor precisión la situación meteorológica de la península Ibérica y el norte de África que la del resto de los países europeos.
Los satélites meteorológicos no ofrecen solamente diversos tipos de imágenes de la atmósfera y de la superficie terrestre, sino también información digital sobre perfiles de humedad y temperatura, espesor de la capa de nubes y otros muchos datos que permiten una buena predicción a corto plazo, y tienen utilidad en campos tales como la agricultura, la predicción de posibles inundaciones, etcétera. Aprovechar todas estas posibilidades es lo que pretende el plan de renovación tecnológica del INM, que comprende el establecimiento de un sistema básico de recepción de datos meteorológicos, la adquisición de un sistema informático de tratamiento de estos datos, el establecimiento de una red de radares meteorológicos, hasta ahora inexistente, y la ampliación y mejora del sistema de telecomunicaciones meteorológicas.
En el campo de la predicción a medio plazo, superior a 36 horas, un proceso muy complejo que se realiza con potentes ordenadores, España está también integrada en el Centro Europeo de Predicción a Medio Plazo. Situado en Reading, Inglaterra, este centro acaba de anunciar la adquisición de un superordenador, el Cray X-MP, que multiplicará por cuatro la potencia de que dispone actualmente y permitirá una predicción correcta con más de una semana de antelación.
González-Haba, miembro del comité ejecutivo de la OMM
Pedro González-Haba, director general del Instituto Nacional de Meteorología, ha sido elegido miembro del comité ejecutivo de la Organización Meteorológica Mundial que agrupa a 146 países y coordina las actividades de investigación meteorológica. Esta elección, realizada con el apoyo de 90 países, se produce tras 16 años de ausencia de España del comité ejecutivo de la OMM.
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