El Insalud y los sindicatos médicos, satisfechos por el acuerdo que pone fin a la huelga en la Seguridad Social

Francesc Raventós, director general del Instituto Nacional de la Salud, y Juan Blázquez, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, expresaron ayer en conferencias de Prensa su satisfacción por el fin de la huelga de médicos en la Seguridad Social convocada por esta confederación, con la firma del acuerdo establecido el lunes pasado.

Ambas partes consideran logrados sus objetivos: el Insalud, la no interrupción de la reforma sanitaria y el estudio de un futuro estatuto jurídico marco para todos los estamentos sanitarios de la Seguridad Social, y la CESM, el compromiso de negociar, mientras tanto, con este sindicato y las demás centrales (no sólo UGT y SGS), todas las cuestiones que modifiquen el Estatuto Jurídico Médico actual."Para este viaje no hacían falta tantas alforjas", dijo Françesc Raventós referiéndose a la huelga de la CESM, y señaló que "el conflicto ha terminado en el punto de donde no debió salir: la negociación".

El primer punto del acuerdo señala la necesidad de introducir un nuevo clima en el que plantear los problemas, por lo que la CESM se compromete a desconvocar la huelga. Por el segundo punto, ambas partes se comprometen a negociar aquellos aspectos aspectos que constan en los acuerdos firmados el pasado día 21 de abril por el Insalud, UGT y SGS, que modifiquen el estatuto jurídico del personal médico junto con representantes de las centrales sindicales firmantes de dichos acuerdos.

Según Raventós, por este punto, la CESM "reconoce el acuerdo de abril y renuncia a entrar en negociaciones bilaterales y admite las negociaciones con las demás centrales". El tercer punto señala que "mientras dura este proceso y sobre estos aspectos específicos, la Administración se compromete a no dictar normas hasta que haya transcurrido un mínimo de 15 días desde la fecha en que se haya efecuado cada propuesta". Raventós precisó que, "si a los 15 días no hay acuerdo, la Aministración se reservará el derecho de dictarlas unilateralmente".

Calendario de prioridades

"La reforma sanitaria no se ha interrumpido y va a seguir", dijo ayer Raventós."Se dado hasta el día 5 de junio de plazo a las centrales sindicales para que presenten un listado de problemas de fondo. Puede llevarnos toda la legislatura, de manera que iremos con prisa, pero sin prisa. Estos estudios se harán de acuerdo con la existencia final de un estatuto jurídico marco común de todos los estamentos sanitarios en los aspectos generales, dentro y en concordancia del cual se desarrollarán unos estatutos específicos de cada sector, para el que no se puede precisar un plazo, pues su elaboración está en función de los contenidos de que se integre".

El Insalud ha valorado este conflicto como "una medida exagerada por motivos muy alejados de lo sanitario, que el ciudadano no ha comprendido y que ha rechazado a través de las organizaciones de consumidores y usuarios, aunque existe una base de problemas objetivos de los médicos que la Administración ha de resolver".

Para el secretario general de la CESM, ha sido "un huelga larga y dura, en la que los mínimos asistenciales se han cumplido a pesar de las anomalías en su fijación, que ha desgastado tanto al sindicato como al Insalud, que ha sufrido el ciudadano y que se puso desconvocar antes si el Insalud hubiese aceptado propuestas, como la del 18 de abril, más favorables para él que la ahora firmada, pues en aquella ni siquiera se especificaba la permanencia del estatuto médico, sino de los estatutos actuales, en general".

Continúa la discrepancia respecto a la participación de los médicos en la huelga. Para la Administración, la incidencia máxima no ha superado el 25% de participación. Para la CESM, se ha mantenido una constante del 80% y explica la guerra de cifras con el razonamiento de que el Insalud no cuenta como médicos en huelga a los de ambulatorios que, sumándose al conflicto, han tenido que trabajar normalmente para cubrir los mínimos asistenciales impuestos.

Esta disparidad va a repercutir, ahora, en la distribución del descuento de salario por días de huelga. Raventós señaló que "a los médicos en huelga que no hayan trabajado se les descontarán los días de paro". "Estamos dispuestos a asumirlo, por supuesto", dijo Blázquez, "pero hemos pedido que sólo se descuente un día a los médicos en huelga en hospitales, pues muchos de estos, por la irregularidad en la fijación de los mínimos, han trabajado para cubrir la asistencia a sus pacientes, aunque no les correspondiera hacerlo".

Este sindicato ha interpuesto un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia de Madrid sobre este tema "que constituye un vacío legal, no sólo en el campo de la sanidad".