El teniente Ramos Rueda ha sido condenado a un año de prisión, y no a dos como decía la sentencia

El teniente de la Guardia Civil Vicente Ramos Rueda, implicado en el frustrado golpe de Estado del 23-F, fue condenado a un año de prisión militar -igual que los demás tenientes de ese Cuerpo- y no a dos como señalaba, "por error material de transcripción", la sentencia del Tribunal Supremo. El veredicto fue hecho público el 28 de abril, pero la rectificación no se produjo hasta el pasado 12 de mayo, ya que nadie advirtió el error. Debido al mismo, Ramos Rueda ingresó en prisión la semana pasada, pero fue puesto en libertad 48 horas después.

Los abogados defensores de los d implicados en los sucesos del 23-F han recibido en los últimos días p una comunicación oficial del Tribunal Supremo, fechada el 12 de mayo pasado, en la que la sala segunda del mismo señala que, respecto al teniente Ramos Rueda, "se acredita una incongruencia entre los fundamentos (de la sentencia) y el meditado fallo, por un error material de transcripción". En la misma comunicación, se precisa que la sentencia condena al teniente Ramos Rueda a una pena de dos años de prisión militar y a las accesorias correspondientes, cuando los miembros de la sala segunda habían "deliberado y votado" una pena de un año de prisión para dicho procesado.Después de que el pasado día 28 de abril se comunicara oficialmente la sentencia, nadie se percató, ni siquiera los miembros del Tribunal, del error cometido. Tampoco advirtió la equivocación el abogado defensor de Ramos Rueda, el teniente del Ejército del Aire Antonio Hernández Griñó. De haberlo hecho, el propio abogado podía haber solicitado a los jueces una aclaración de la sentencia.

Sin embargo, pasaron casi dos semanas hasta que Hernández Griñó advirtió el error y lo comunicó al Tribunal. Ramos Rueda ya había ingresado en la prisión militar de Alcalá de Henares para estar los ocho meses que le faltaban para llegar a cumplir la totalidad de la pena. Advertido el Tribunal, el teniente abandonó la cárcel el pasado viernes, tras haber permanecido en ella 48 horas.

Uno de los miembros de la sala segunda del Supremo reconoció ayer a este periódico el error, y precisó que el mismo se había producido de forma incomprensible, si bien subrayó la complejidad de la sentencia y la amplia extensión de la misma. En este sentido, puso de relieve que la redacción de la sentencia se había prolongado durante cinco días. "Por más que nos esforcemos", dijo, "somos humanos y podemos cometer un error". Ésra residió, según explicó, en que, mientras en la primera parte de la sentencia -en la que se anulaba la dictada por el Consejo Supremo de Justicia Militar- se rechazaba el recurso del fiscal para que los tenientes Ramos Rueda y Boza Carranco tuvieran una pena superior por su presunta participación en la agresión sufrida el 23-F por el general Gutiérrez Mellado, en la segunda se aplicaba a Ramos Rueda una pena superior a los demás tenientes.

Según se deduce del contenido de la sentencia, es posible que la intención del Tribunal fuera sancionar con mayor pena al teniente José Núñez Ruano, de quien en el considerando 140 de la sentencia se dice que se sumó voluntariamente a la rebelión. La similitud entre los apellidos Ramos y Ruano pudo originar el error.