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El Etna, en erupción, se resiste a ser dinamitado

Juan Arias

Es como si el volcán se burlara de quienes han decidido bombardearlo. Cada vez que todo está ya listo, con la más alta tecnología, el Etna vuelve a escupir, destrozando las máquinas preparadas para el ataque. Así, a la 1.30 de esta madrugada, el ministro de Protección Civil, Loris Fortuna, avivó aún más la expectación popular anunciando por séptima vez un aplazamiento de la voladura, fijada para las 2.30 horas.

El socialista Loris Fortuna, conocido popularmente como el autor de las leyes del divorcio y del aborto, tras haber vencido la batalla contra todos los opositores reacios a ir contra las leyes de la naturaleza, decidió la noche del jueves, tras una jornada intensa de consultas políticas y científicas, dar su "fiat" definitivo. El último empujón se lo había dado el santón de los vulcanólogos, el anciano francés Haroun Tazieff, quien, tras las perplejidades del principio, acabó al final convirtiéndose. Su palabra: "Riesgo cero", fue la gota que colmó el vaso. Y la balanza se inclinó hacia el bombardeo.El espectáculo del primer volcán del mundo dinamitado para cambiar el curso de su lava ardiente, había sido anunciado para las tres de la tarde de ayer. La radio había dicho muy temprado que el estampido iba a ser transmitido en directo a todo el país por la televisión.

En toda Italia se siguió durante la jornada de ayer el acontecimiento con la misma curiosidad, pero si la dramaticidad humana de entonces, de la famosa historia del niño del Pozo de Vernicino.

Pero cuando media Italia estaba pegada por la tarde al televisor de nuevo el Etna hizo su burla. Se le hincharon las narices y las fauces, empezó a escupir baba roja y todos a correr otra vez. Ya en la noche anterior les había hecho a los técnicos otra broma, cubriéndoles con un remojón de fuego líquido parte del trabajo preparado con tanto esfuerzo desde hacía días para hacer estallar los 50 paquetes de nitroglicerina.

Ayer, durante toda la tarde, las noticias que llegaban desde el Etna cambiaban cada cinco minutos. Primero, que se atrasaba la explosión hasta hoy. Y todo el público desilusionado. Aunque muchos aplaudían. Vaya, que había como dos equipos. Los hinchas de Lori Fortuna, que lo aplaudían como en los tiempos de las batallas del divorcio y se sentían orgullosos de que sea Italia la primera nación del mundo con hígado para bombardear un volcán, y los hinchas del monstruo de fuego, que le decían bajito: "Venga, escupe, no les dejen que te tiroteen, que te van a estropear tu cara original".

En realidad, todo un grupo de naturalistas han seguido diciendo hasta el último momento que era todo un disparate. Primero porque existe el riesgo de que desaparezca para siempre una especie de arena prehistórica de alto valor científico que existe en lo alto de la boca del volcán y porque bombardearlo puede significar hacerle perder su fisonomía a uno de los volcanes más originales e interesantes del mundo.

A las cinco de la tarde un nuevo boletín "médico" anunciaba por televisión que o la explosión se hacía a las ocho de la tarde o bien habría que renunciar al experimento para siempre, porque la lava había empezado a salir de nuevo con fuerza y amenazaba con cargarse todo el tinglado de máquinas, hoyos, tubos de dinamitas y chismes de alta precisión.

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