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Todo preparado para desviar con explosivos la lengua de lava del volcán Etna

Juan Arias

Autoridades y técnicos juran que esta vez todo está preparado en el dantesco escenario del volcán Etna para el gran estampido. Unos 800 kilos de dinamita estallarán dentro de una roca a una temperatura de unos 500 grados centígrados para desviar el cauce de lava roja que desde hace cuarenta días sigue escupiendo ese volcán siciliano, delicia de los fotógrafos de medio mundo, que por duodécima vez ha hecho temblar de miedo a cuantos viven en sus parajes.

Esta sacudida y los destrozos que está causando dicen que se parece a la de 1892, cuando la lava bajó 970 metros y dio origen a los actuales montes Silvestri. Durante estas semanas el Etna ha sido objeto de estudios por parte de expertos mundiales en vulcanología y de polémicas tanto en el campo científico como en el judicial y el político.Hasta el momento unos cincuenta edificios, más cientos de hectáreas de viñas y otros cultivos, han sido devorados por sus fauces de fuego. Entre los edificios, un cuartel de carabineros, un convento y varios restaurantes han quedado destruidos.

Pero la población que espera abajo, en el valle, con temor de lo que aún podría pasar, recordando los tiempos en que la lava llegó hasta el mar, no se fían de las promesas de los científicos. Y han presionado políticamente para que se resuelva el problema. Se han estudiado mil soluciones. Y por fin se ha decidido desviar el cauce de la lava hacia un lugar donde no pueda hacer daño. Ya está preparado en la parte de abajo de la colina un muro de 450 metros de largo por 40 de ancho y 8 de altura. En total, una barrera en la que se ha empleado 150.000 toneladas de material.

Ahora los técnicos, que podrían arriesgar la vida en la operación, se preparan a bombardear el río de lava ardiente. El último problema es qué explosivo usar en una operación que costará 5.000 dólares el kilogramo, (cerca de 700.000 pesetas). Pero la empresa que lo construye necesitaría seis meses para producir esos ochocientos kilos programados para la operación.

Al parecer, se usará la nitroglicerina. Se han preparado ya en la roca 50 agujeros en los cuales será introducida la dinamita con un sistema de refrigeración eléctrica para que no estallen los tubos que la contienen.

¿Cuándo estallará la gran bomba? Trescientos periodistas esperan ya allí acampados. Tenía que haber sido hace ya una semana, y podría retrasarse aún más. Los expertos afirman que no se puede anticipar ni la hora ni el día con exactitud, porque todo depende del momento considerado más propicio.

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