Los marroquíes elegirán el próximo 10 de junio a sus representantes municipales y comunales

Después de una cierta ambigüedad en cuanto a la celebración de las elecciones que constitucionalmente deben tener lugar este año, el ministro del Interior marroquí, Driss Basri, dio a conocer ayer un decreto mediante el cual convoca a los marroquíes mayores de 21 años alas urnas, para el 10 de junio próximo, para elegir a sus representantes comunales y municipales.

Con esta decisión, el Gobierno marroquí, que se reunió el miércoles por la tarde en Fez bajo la presidencia del rey Hassan II, ha decidido partir todo el proceso electoral en dos y dejar las elecciones legislativas para después del verano, que justamente este año, y a partir del día 12 de junio, coincide con el mes de ayuno oficial religioso de Ramadán.En el citado Consejo de Gobierno, el ministro del Interior presentó un proyecto de ley orgánica relacionado con las elecciones legislativas, la ampliación del número de circunscripciones electorales y de comunas urbanas y rurales, que obviamente serán aumentados en número para tener en cuenta los resultados del censo de población del pasado mes de septiembre, que arrojó una población total, oficial, de 20.400.000 marroquíes, es decir, un 34% más que la población del último censo de 1971, que era de 15.300.000 habitantes.

17.700 candidatos

Si los porcentajes de aumento de población son reflejados en el aumento de puestos municipales a ocupar, los marroquíes tendrán que elegir el día 10 de junio a unos 17.700 candidatos en vez de los 13.357 que fueron elegidos en las pasadas elecciones comunales y municipales de 1976. Lo que está en juego, pues, el próximo 10 de junio es de extrema importancia política para Marruecos, ya que reflejará el mapa político del país.A estas alturas, sin embargo, todavía no se sabe si la oposición socialista participará en las elecciones o no. La Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), de Abderrahim Buabid, ponía como condición para ello que fuesen liberados todos los sindicalistas que aún se encuentran presos desde los sucesos de Casablanca de 1981, y que sus diarios y periódicos, clausurados también desde la misma época, fuesen autorizados a reaparecer para poder llevar a cabo una mínima campaña.

Hassan II ha efectuado un gesto en este sentido en dirección a los socialistas, al decidir, según anunciaba ayer un escueto comunicado del Ministerio de Protocolo y de la Casa Real, la liberación de todos los sindicalistas socialistas aún detenidos, unos 24, con la excepción del secretario general de la central sindical socialista, Confederación Democrática de Trabajadores (CDT), Nubir el Amaui, y el presidente de la comuna socialista Ain Diab de Casablanca y redactor jefe del diario socialista Al Moharrer, Mustafá Kerchaui.

De acuerdo con el decreto del ministro del Interior, la población electoral, que en la actualidad debe de acercarse a los ocho millones de personas, tiene desde el 6 al 16 de este mes para presentar sus candidaturas. La campaña electoral comenzará inmediatamente después de la presentación de éstas, y se extenderá entre el 17 de mayo y el 9 de junio.

El 42% de los electores se sitúa entre los 21 y 34 años de edad. Los socialistas obtuvieron 874 puestos en las elecciones de 1976 de un total de 13.352, aunque ese año sólo el 35% de los elegidos pertenecían a partidos políticos. Aunque la USFP se consideró lesionada, como casi todos los otros partidos, por la intervención de la Administración en favor del partido gubernamental -en aquel entonces, los independientes-, los socialistas se hicieron con el control de casi todas las grandes ciudades costeras y obreras.

La novedad de estas elecciones es el partido Unión Constitucional, del primer ministro Maati Buabid, en quien muchos creen ver la reedición del fracasado RNI de los independientes de 1976 y 1977. Incluso partidos como el Istiqlal han denunciado sin mencionarlo a este partido.