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Felipe González relacionó el ingreso en la Comunidad Económica Europea con la permanencia en la OTAN

En una conferencia de prensa, al concluir su viaje de tres días a la República Federal de Alemania y Berlín Oeste, el presidente del Gobierno español, Felipe González, relacionó el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) con la permanencia en la OTAN, cuando dijo que "no se puede pedir a un pueblo que esté a las duras y a las maduras". González repitió que se realizará el referendum sobre la OTAN, pero el marco será diferente en el caso de que Europa muestre su solidaridad práctica con España, y añadió que esto tiene validez para la integración en la CEE y para la existencia del contencioso histórico de compartir con un aliado una situación tan contradictoria como la existencia de una colonia en territorio español.

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Antes de pronunciar estas palabras en el aeropuerto de Colonia-Bonn, el presidente del Gobierno español visitó Berlín Oeste, donde pronunció un discurso con marcados acentos pacifistas y de defensa de una política de distensión.La Unión Soviética, a través de una nota difundida por la agencia oficial Tass en Berlín, protestó contra la presencia de Felipe González en la vieja capital alemana. Tass, argumenta que hace once años se firmó un acuerdo entre la Unión Soviética, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia en el que se establece que Berlín no es parte integrante del territorio de la RFA. La Agencia soviética acusa al Gobierno de Bonn de intentar socabar el acuerdo tripartito a base de llevar a sus huéspedes a Berlín Oeste.

El viaje de González a Berlín Oeste resultó más político de lo previsible. El alcalde-presidente de la ciudad, el democristiano Richard von Weizsaecker, mencionó abiertamente en un discurso la vinculación entre la CEE y la OTAN, cuando dijo: "Hemos saludado la decisión de su país de ingresar en la OTAN, respetamos sus planes de dar forma a su cooperación con la Alianza en la forma que quieran. Ante todo sabemos que el pueblo español no puede mostrar comprensión para el hecho de que la entrada en la Alianza Atlántica se realice rápidamente y para conseguir la pertenencia a la Comunidad Europea surja una dificultad tras otra". Weizsaecker añadió que "estas dificultades son, entre otras, de tipo financiero. Todos saben que en estos tiempos no son fáciles de resolver. Cualquiera conoce la situación de nuestro erario público".

"Se cae con el diálogo"

González respondió al discurso del alcalde-presidente con un discurso lleno de tonos pacifistas y de apoyo a una política de distensión. El presidente español dijo que "cuando la espina dorsal de Europa se ve estremecida por un clamor joven y creciente de paz y convivencia, nosotros, los gobernantes del viejo continente, no podemos hurtarnos a ese desafío ni abdicar de la responsabilidad histórica de enriquecer con esa sensibilidad la tarea común de la construcción de Europa".

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Más adelante añadió González que "Europa traicionaría su compromiso con el futuro si escatimase esfuerzos por desactivar la dialéctica del antagonismo belicista, por quebrar la dinámica de la espiral armamentista".

Después de la firma en el libro de oro de la ciudad hubo una rápida visita al Museo Egipcio, que contiene el busto de Nefertiti; al circo de Orense Ciudad de Los Muchachos, que actúa en la vieja capital alemana, y al edificio del Reichstag, desde donde el presidente español y sus acompañantes contemplaron el muro que separa Berlín Este de Berlín Oeste. Ante la visión del frío muro de cemento, que encierra a los hombres de una ciudad y no les deja salir libremente, y las torretas con centinelas, Felipe González pronunció la siguiente frase: "Este muro se cae con el diálogo".

Después de la visita al muro, la delegación española regresó al aeropuerto de Colonia-Bonn, donde se celebró una última conferencia de prensa, en la que de forma abierta González afirmó que la permanencia en la OTAN estará conectada con la postura de solidaridad práctica que adopte Europa ante el ingreso en la CEE y la solución del contencioso de Gibraltar.

Precisiones sobre los misiles

Una vez más, a preguntas del diario derechista de Bonn Die WeIt, González tuvo que precisar sus palabras sobre los euromisiles atómicos. El presidente español se esforzó al máximo en dejar clara su posición y reforzó con la voz que "comprendemos y nos solidarizamos" con la decisión que tomen los países europeos en el momento de estacionar los cohetes.

Felipe González precisó que: 1) España no formó parte de los países que firmaron la doble decisión de la OTAN. 2) España decidió que en su territorio no se estacionaran armas nucleares. 3) El último Gobierno español firmó la adhesión a la OTAN y el actual dijo que "seríamos fieles a los principios y compromisos adquiridos".

Después dijo el presidente que la postura española es delicada y no se trata de servir de modelo, "no queremos dar lecciones", sobre todo porque España no está afectada por la posibilidad de tener que estacionar los misiles en su propio territorio. González insistió en que queremos a toda costa que vayan adelante las negociaciones de Ginebra y se complete una conferencia europea de desarme. Si fracasan las negociaciones de Ginebra, González es partidario de que continúe la negociación, "sea cual sea la decisión que tomen los Gobiernos europeos". González concluyó que España ofrece solidaridad, porque "sería absurdo pedirla para nuestros deseos" y no ofrecerla en contrapartida.

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