Kohl aseguró en el Bundestag, ante Felipe González, el apoyo de la RFA para el ingreso de España en la CEE

El canciller federal alemán, Helmut Kohl, aseguró, en su declaración de gobierno ante el Parlamento federal (Bundestag) ayer en Bonn, a la que asistió el presidente del Gobierno español, Felipe González, que "estamos dispuestos a cumplir la palabra dada y traer a su país a la Comunidad de naciones democráticas europeas con fuerza y decisión". Al dar la bienvenida a González, el presidente del Bundestag, el democristiano Rainer Barzel, recordó que allí mismo, hace menos de un año, la bandera de España pasó a ondear al lado de las restantes banderas de la OTAN.

Las declaraciones de González sobre el apoyo o comprensión a la doble decisión de la OTAN fueron destacadas en titulares de casi toda la Prensa de la RFA y provocaron malestar en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), hermano del PSOE. No hubo aplausos de los verdes (ecologistas y pacifistas) para Felipe González en el Bundestag.Para evitar profundizar el efecto de las declaraciones sobre la doble decisión de. la OTAN hubo gestiones españolas para que Kohl modificase una palabra en su declaración de gobierno. En el texto leído ante el Bundestag, Kohl dijo: "El Gobierno federal defiende la entrada de Portugal y España en la Comunidad. Los países tienen que poder ocupar en Europa la plaza que les corresponde. Aquí tendremos que demostrar la tradicional amistad con ellos. Su entrada fortalece la estabilidad de Europa". Kohl, en una primera versión, había previsto decir seguridad en vez de estabilidad Por sugerencias españolas se cambió la palabra, que podía inducir a una nueva afirmación de fortalecer la OTAN.

Los socialdemócratas alemanes (SPD) están molestos con las palabras de González sobre la doble decisión de la OTAN, que Kohl ha sabido utilizar para su política interna de aislar al SPD y demostrar que están solos en Europa en su oposición al estacionamiento de los euromisiles.

En la noche del martes, en la residencia del embajador español en Bonn, Eduardo Foncillas, González se reunió con los principales dirigentes de las finanzas y la industria alemana, flanqueado por el ex presidente federal Walter Scheel. y el ex canciller Helmut Schmidt. En la residencia se reunió "un elevado porcentaje de producto nacional bruto de la RFA". Los hombres de la economía alemanes tuvieron interlocutores españoles adecuados, pero casi totalmente de la empresa pública.

Veto a Ferrer y Termes

Aunque estaba prevista la invitación del presidente de la patronal, Carlos Ferrer Salat, y de los banqueros, Rafael Termes, a última hora hubo un veto. En fuentes de la delegacion española se apuntaba ayer en Bonn que el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, se había opuesto a la presencia de los representantes de la patronal empresarial y la banca por temor al efecto que podría tener en un momento de lucha laboral en el sector bancario sobre las bases socialistas.

Felipe González declaró ante periodistas españoles que el volumen de la delegación impedía que viniesen más, y expresó la convicción de que, en el futuro, se ampliará la participación de empresarios en las visitas del Gobierno. Ante los empresarios alemanes, González manifestó que racionalmente hay que contar con una década socialista en España.

Entre España y la RFA se han establecido consultas políticas regulares. Una vez al año se encontrarán el canciller alemán y el presidente del Gobierno español, y dos, veces los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países.

En una conferencia de prensa celebrada ayer por la tarde en Bonn, González manifestó que en materia de compra de material militar España quiere desarrollar una propia tecnología, para dejar de ser un país que compra armas. Para satisfacer nuestras necesidades de defensa debemos cooperar en proyectos de interés común a varios países europeos y con los EE UU".