Gracias, Europa
Hemos de darle las gracias a Europa por la forma tan rotunda con que rechazó a la España de pandereta justo cuando los americanos -con su "oscar"- nos hacían ver la simpatía y el respeto que sienten por quienes se empeñan en ir hacia adelante.La España de Quevedo y de Mosén Cinto, de Cajal y de Ochoa, de Albéniz y de Picasso, la España que muchos europeos desean ver pronto sentada a su mesa, jamás podría estar representada por aquello. ¡Y pensar que a Serrat en su dia no se le permitió cantar en catalán por -decían- no ser representativo de todos los españoles! ¿A cuántos españoles representaban aquellos quejidos?. Es una buena oportunidad para barrer de TVE a esos expertos que, al cosechar tan estruendoso fracaso, no sólo han demostrado su falta de profesionalidad y su carencia de sensibilidad, sino -sobre todo- el motor que les anima: los trasnochados clichés franquistas en que han medrado./
