_
_
_
_

Hombre polifacético, es, además de peluquero, poeta, letrista de saetas y sevillanas y locutor radiofónico

El barbero de Sevilla se llama Manuel Melado Prados y tiene 42 años, cinco hijos, cuatro libros de poesías publicados y dos inéditos. Aún no ha plantado ningún árbol, pero sin duda lo hará algún día, para poderse marchar de este mundo tranquilo. Es un hombre polifacético, que cuando suelta la tijera coge la pluma para escribir poesía o copias y, cuando no, el micrófono, para dirigir un programa radiofónico.

La televisión alemana y rusa se han interesado por las actividades de este hombre, que cada año genera un chorro de sevillanas para enriquecer el repertorio de la feria. "El clavel en Sevilla se vuelve copla y la gracia se enciende con una copa. Miles de la gente se acercan a la gloria cruzando un puente". No acepta que las sevillanas o cualquier tipo de copias sean un subgénero poético. "El poeta intenta reflejar el alma popular. Y si consigue, a través del verso hecho copla, que su creación se pueda oír tras los toldos de las casetas, tiene la mayor satisfacción".Estos días pasados era feliz, como cada sevillano, o como cada forastero paseante en la ciudad los días de feria, y él mismo trata de contribuir con sus letras a que el que llegue de fuera sea bien recibido: "Sólo quiero decirte / buen sevillano / que al que venga lo atiendas / como un hermano / dale entre palmas / la copla que en tus labios / llega hasta el alma".

Como todos, recorre las calles de la feria, todas con nombres de toreros históricos, salvo dos, que lo tienen de torero actual, Manolo Vázquez y Curro Romero, nada menos, y salta de caseta en caseta bebiendo fino y escuchando sus propias letras.

Por la mañana, tras el sueño corto, porque esos días es muy duro para un sevillano acostarse temprano, vuelve a la tijera, a la charla con los clientes y a escuchar la radio, que siempre tiene conectada en su peluquería, como buen profesional que es de ese medio Porque Melado tiene su propio programa, Así cantan los poetas andaluces, en Radio Andalucía. A cada cliente nuevo le comenta con orgullo cómo, cuándo y dónde le grabaron programas para las tele visiones alemana y rusa, y hasta muestra unos recortes de revistas alemanas, que contaron su peripecia personal a raíz de aquello. Y dice con orgullo: "Yo soy el barbero de Sevilla, porque han querido que lo sea". eso le da conciencia de estar revestido de una extraña dignidad histórica, algo parecido a lo que deben de sentir el alcalde de Zalamea o el portero del Alcoyano, por no citar más ejemplos.

Grandes letristas de sevillanas le miran un poco por encima del hombro, como El Pali y Pareja Obregón, y hay quien desconfía de la nueva generación a la que él pertenece, pero él sostiene que los de ahora están a la altura de los de siempre, y que los grandes consagrados "tienen que demostrar que son mejores que nosotros".

Ahora, el futuro es el Rocío: "Cuando suspira mayo sobre Triana, en la Vega se canta por sevillanas. Hacia el rocío, el eco de las palmas se lleva el río". Porque sus letras no faltan a ninguna de las grandes citas que Sevilla tiene consigo misma a lo largo del año. Y por eso mismo tampoco faltaron a la Semana Santa: "Ya se ve por el puente que ya se acerca Triana. Sevilla mira su manto y el Altozano su cara, mientras se escapa ese grito rendido que dice ¡guapa, que dice ¡guapa!, que dice ¡guapa!"

Son casi veinte años componiendo letras para sevillanas y para saetas, y algunos más en la peluquería (¿qué va a ser?). Son 42 años de feria tras feria, primero en el prado de San Sebastián, hasta que éste saltó literalmente por las costuras y tuvo que trasladarse al prado de los Remedios, previamente cubierto de albero, que las pezuñas de los caballos remueven en sus paseos matutinos.

Son, en definitiva, 42 años de sevillanismo militante, de primera línea, de trabajo para conseguir que su ciudad siga siendo una de las más vivas y ricas, una de las menos despersonalizadas de España. Y unos veinte llevando con dignidad el cargo de barbero de Sevilla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_