Las conversaciones hispano-argelinas sobre gas natural, sin resultados aparentes

La segunda tanda de negociaciones técnicas sobre la revisión del contrato de suministro de gas natural argelino a nuestro país concluyó ayer en Argel sin que se trasluciera ningún resultado aparente. Se precisa con bastante nitidez que estas conversaciones sólo podrán verse desbloqueadas, a nivel gubernamental, tal vez en el nuevo encuentro que sostendrán los dos ministros de Energía en Argel en junio próximo.La delegación española, dirigida por el secretario general de la Energía, Martín Gallego, se ha visto emplazada a definir con más detalle el papel que debe jugar el gas natural en el marco de la revisión de la política energética de España. Los argelinos, a la vez, han reiterado su disponibilidad para hallar fórmulas de solución que respondan "a los intereses lógicos de las dos partes".

La parte argelina ha invocado el considerable perjuicio que causa, desde el punto de vista financiero, la reducción a cerca del 30% de lo previsto en el contrato firmado por Enagas en 1975 de las importaciones de gas natural licuado. La parte española ha reafirmado la voluntad política del Gobierno socialista de reforzar las relaciones económicas con Argelia.El terreno de entendimiento sigue sin desbrozarse. Con anterioridad a las conversaciones hispano-argelinas, franceses e italianos han tenido que batallar duro y por largo tiempo para encontrar soluciones a sus respectivas relaciones con la empresa argelina Sonatrach. Precisamente ayer fue firmado en Argel el acuerdo definitivo sobre las exportaciones de gas natural no licuado a través del primer gasoducto transmediterráneo. Italia va a recibir un mínimo de 16. 000 millones de metros cúbicos por espacio de tres años, a un precio de referencia de 4,41 dólares el millón de unidades térmicas de norma británica. El gasoducto entrará en funcionamiento el próximo día 9 de junio.