10.000 manifestantes belgas contra los euromisiles

Unas.10.000 personas se congregaron el sábado, bajo una intensa lluvia, en Florennes, pequeña localidad a unos 70 kilómetros al sur de Bruselas y supuesto centro de despliegue de los 48 misiles de crucero Tomahawk que le corresponden a Bélgica. Los manifestantes protestaban también por las expropiaciones de terrenos agrícolas que entrañará el despliegue para ampliar la base aérea existente, y por la partida de los militares belgas y de sus familias, quienes habrían de dejar paso a los norteamericanos.

El Gobierno belga no se ha pronunciado aún oficialmente sobre la designación definitiva de Florennes como sitio de despliegue, pero todas las filtraciones han sido interpretadas en este sentido. En Florennes existe una pequeña base aérea creada, dicho sea de paso, durante la ocupación alemana en 1942. Esta base belga supone 1.300 puestos de trabajo locales. Según los organizadores de la manifestación, la llegada de los misiles forzaría a retirar una de las dos escuadrillas belgas instaladas en la base.La crítica de los manifestantes se dirigía igualmente contra los "varios centenares" de militares estadounidenses que se instalarían en Florennes, pueblo de 3.500 casas.

Para los pacifistas, "la vida social y cultural del pueblo se vería asfixiada. Además, la llegada de militares norteamericanos no supondría mayores ingresos para la población local. Estos militares se traen todo consigo". De ahí que los pacifístas defiendan apasionadamente a los militares belgas locales y a los agricultores, algunas de cuyas tierras serían expropiadas.