Recorte de 40.000 millones de pesetas en los gastos de la Seguridad Social, sin reducir las cotizaciones
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1983 contiene una reducción de 40.000 millones de pesetas en las aportaciones previstas y anunciadas hace varios meses a la Seguridad Social. Frente a los 513.000 millones de pesetas iniciales, quedan al fin 473.000. Según fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda, este recorte de los ingresos no afectará a las pensiones; repercutirá, sobre todo, en los gastos de asistencia sanitaria y administración. Al mismo tiempo, han sido corregidas ligeramente al alza las estimaciones de ingresos por cuotas de empresarios y trabajadores, sin tocar los tipos aprobados a principios de año.
La mayor rebaja con respecto a los anteproyectos del Gobierno socialista, que mantienen en 1,54 billones de pesetas la dotación a pensiones (17,28% de aumento sobre la posible liquidación de 1982), se centra en el segundo gran capítulo de gastos, las prestaciones sanitarias. Asciende a 12.000 millones de pesetas, que minorarán los 790.000 millones estimados en principio a 778.000 millones, cifra un 6,92% superior a la del pasado año. Como dentro de este capítulo los gastos de menor volumen radican en el pago del 60% por las recetas farmacéuticas, son previsibles intentos de ahorro en la asistencia sanitaria, tanto la proporcionada con medios propios como ajenos.En el capítulo de prestaciones económicas, debido a que las de incapacidad laboral transitoria quedaban ya un 8%. por debajo de 1982 (con 144.800 millones de pesetas), pueden verse también afectadas la invalidez provisional y la protección a la familia, cuyas dotaciones serán inferiores a las del pasado año, pero en menor cuantía.
Otros 1.000 millones de pesetas, aproximadamente, serán ahorrados en servicios sociales, cuyo total (casi 32.000 millones de pesetas) resultará superior al del último ejercicio en un 22,7%. Mayor -3.200 millones de pesetas- será la reducción de los gastos de administración general, que se situarán en 88.800 millones de pesetas, el 6,44% más que en 1982.
En cambio, las inversiones reales, que ya suponían en los anteproyectos de UCD y del PSOE poco más de 39.000 millones de pesetas, no serán modificadas, pero apenas supondrán el 1,45% de todos los presupuestos.
Presión fiscal total
Aun con la rebaja global de 40.000 millones de pesetas, los presupuestos de la Seguridad Social superan en 100.000 millones de pesetas al anteproyecto elaborado a finales del pasado verano por el Gobierno de Calvo Sotelo. En aquéllos, la subvención del Estado era inferior en 17.000 millones de pesetas a la ahora recogida, representando el 17,11% de los recursos totales del sistema.La disminución en las aportaciones del Estado es similar a la del 8% aplicada a todos los ministerios con respecto a las cifras iniciales, que ha tenido mayor incidencia en los de Educación y Transportes y procede más de los gastos corrientes que de los de inversión, según declaró el pasado sábado el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer. No obstante, el aumento de la subvención con respecto al año anterior, 35,1%, es uno de los mayores de los Presupuestos del Estado. Así, supondrá el 17,6% de los gastos o ingresos de la Seguridad Social, cifrados en 2,73 billones de pesetas, lo que representa sobre las previsiones de liquidación de 1982 un incremento del 11,01% en los gastos y del 18,29% en los recursos.
El reparto definitivo de una y otra partida (véase EL PAIS de ayer) será presentado a mediados de esta semana a la Prensa, junto con los 233.000 millones de pesetas de transferencias al Instituto Nacional de Empleo (un 35% más que en 1982), por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia.
Ha trascendido, sin embargo, que los 473.000 millones de pesetas de aportación estatal serán complementados durante el presente año para financiar la Seguridad Social con una previsión de ingresos por cuotas algo superior a los 2,2 billones de pesetas y otros 30.000 millones por servicios y tasas.
La previsión de ingresos por cuotas es mayor en unos 5.000 millones de pesetas a la elaborada poco después de ser aprobado el reciente reajuste en los tipos de cotización, que aparece reflejada en el cuadro superior, tanto para la Seguridad Social como para el desempleo y los fondos de garantía salarial y formación profesional, contabilizados aparte. De los 2,2 billones de pesetas en cuotas al primer sistema, 1,86 billones correrán a cargo de las empresas (eso supone el 9,1151. del valor de la producción anual de bienes y servicios), y otros 0,34 billones, a cargo los trabajadores (representa el 1,70% del mismo PIB). Las cotizaciones al desempleo y a los dos citados fondos apenas representarán el 1,7% del PIB.
Si los presupuestos que apruebe el Parlamento se ajustan a estos datos y luego la realidad se ajusta a ellos, la presión "fiscal" del sistema de protección social español se colocará en el 12,50%. Unido al 15,31% a que pretende llegar el Gobierno con los Presupuestos Generales del Estado, tras el aumento de 0,94 puntos programado para el presente ejercicio, supondría el 27,81%, magnitud más baja que la existente en la mayoría de los países europeos.
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