La revolución a través de la Constitución
Tom Stevens es el portavoz del grupo radical de los Panteras Blancas para explicar los motivos de la actual campaña contra la alcaldesa de San Francisco. Stevens, de 38 años de edad, con pelo largo y frondosa barba, pantalones y chaqueta de vaquero, accede a mantener una entrevista en un piso del barrio de Haight-Ashbury, en medio de cajas de manzanas que los Panteras Blancas venden con otros productos en un supermercado, autogestionado, a precios populares.Hay una bandera amarilla, con un círculo verde,en el que el símbolo de la paz está representado por una hoja de marihuana. Stevens quiere hacer la revolución en EE UU a través de la Constitución. "Mi pistola es la Constitución", dice sonriente, al recordar tres años de cárcel en San Quintín, por un tiroteo con la policía durante un registro domiciliario. "En muchos aspectos, Estados Unidos es un país fascista", dice el radical Stevens, "porque teniendo la mejor Constitución del mundo, el Gobierno la viola". Explica que los Panteras Blancas era un partido nacional, presente en 40 ciudades.
Tom Stevens opina que el problema del alto índice de criminalidad en EE UU (en parte, debido a la facilidad para adquirir pistolas en un país donde se calcula hay más de 50 millones en circulación) radica "en que millones de personas en este país viven desesperadas porque no pueden comprar la comida o el alquiler, porque la Constitución es violada por los Gobiernos, demócratas o republicanos, a favor de los ricos".
Como solución, propone acciones tales como la del referéndum para revocar a la alcaldesa Dianne Feinstein, que demuestren el interés popular para que los gobernantes "respeten la Constitución". Como prueba de que el camino es válido, Stevens, que se declara marxista, muestra las 35.000 firmas recogidas en San Francisco. Stevens considera que el barrio que fue cuna del movimiento de protesta en EE UU en los años sesenta, "no ha cambiado tanto", porque hay nuevas generaciones de gente joven que están contra el sistema establecido.
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