La guerra civil en El Salvador

The New York TimesSe ha afirmado que los norteamericanos pueden ayudar a El Salvador sin problemas de conciencia. También se ha dicho que es posible encontrar una solución que de tenga la sublevación izquierdista, que demuestre respeto por los derechos humanos y que lleve a cabo una reforma social. Pero la frustración para hallar esa solución se hace evidente en el ascenso y caída del ministro de Defensa, José G. García, hasta fecha reciente uno de los militares favoritos de Washington. ( ... )Fue el más conservador de los militares, pero se malquistá con la oligarquía al impulsar la reforma, aunque no evitó las violaciones de los derechos humanos. ( ... )

Norteamericanos impacientes esperan que la situación mejore con su sucesor, el general Casanova, que ha sido comandante de la Guardia Nacional desde 1979. El nuevo ministro de Defensa ha limpiado la Guardia Nacional, pero durante su mando fueron asesinados cuatro clérigos norteamericanos. ( ... ) Pero, salvo que los salvadoreños sientan que van a luchar por una causa suya, nacional, el cambio de general no va a modificar la suerte de las batallas. Toda la ayuda norteamericana no será suficiente, a menos que los campesinos crean que la victoria del Gobierno significaría mayor justicia social y dignidad personal. Y eso depende de lo que los salvadoreños piensen de su Gobierno, y no de lo que Washington piensa de algunos generales. ( ... )

20 de abril