Pacto entre los socialistas y la Unión de Campesinos Leoneses
El PSOE de León contará con el apoyo del primer sindicato agrario de la provincia, la Unión de Campesinos Leoneses (UCL), vinculada a la COAG, en casi 50 ayuntamientos rurales. El pacto incluye la presentación de listas conjuntas en 40 ayuntamientos, a las que se añaden otras 10 cubiertas en su totalidad por afiliados del sindicato campesino, siempre con las siglas del PSOE. Las candidaturas cubren el 25% de los municipios leoneses.El pacto entre el PSOE y la UCL tiene como precedentes una serie de acuerdos puntuales negociados en la época en que Martín Villa controlaba la UCD provincial, con unapersecución sistemática del sindicato agrario, cuyos líderes llegaron a ser encarcelados en aplicación de la ley Antiterrorista. La UCL ha colocado a su presidente, Gerardo García Machado, en el puesto número cinco de la candidatura autonómica socialista y, según el mismo pacto, tiene garantizada la vicepresidencia de la Diputación leonesa y la presidencia de la comisión de agricultura, en el supuesto de una victoria electoral de la izquierda.
El apoyo de la UCL a los socialistas supone para estos últimos abrir una cuña importante en el voto rural, tradicionalmente conservador, y se centra en los municipios de menos de 3.000 habitantes. En las elecciones del 28 de octubre UCD avaló también al PSOE en las mismas zonas, aunque no pudo colocar a sus hombres en un lugar seguro de la candidatura al Congreso por imposiciones de la UGT local, ahora enfrentada al aparato del partido.
Petición de auditoría
Por otra parte, el PSOE de León ha anunciado, durante la presentación de las candidaturas municipales, la intención de exigir una auditoría, aunque "tarde varios años en realizarse", sobre la situación financiera del Ayuntamiento de la capital de la provincia, actualmente regido por Juan Morano, de UCD, que se presenta a la reelección en una lista de independientes apoyada por los sectores más destacados de la patronal leonesa, incluso en detrimento de Alianza Popular. Los socialistas insisten en que su petición pretende ir más allá de las auditorías ya abiertas por el Tribunal de Cuentas del Reino en los grandes municipios, incluido el de León.Las acusaciones de la candidatura del PSOE, con las que se abre de hecho la pugna por la alcaldía, se basan formalmente en la deficiente distribución de los presupuestos municipales, de los cuales más de la mitad se destinan a los sueldos de los funcionarios, cuya plantilla ha sido ampliada sin plantearse ninguna racionalización previa. Se añade también que los gastos corrientes representan otro 30% del presupuesto, mientras que las actividades municipales y la inversión propiamente dicha apenas alcanzan el 2% y el 5%, respectivamente.
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