La RDA acusa a Bonn de enturbiar las relaciones bilaterales
La República Democrática Alemana (RDA) asegura que la muerte de un ciudadano de la República Federal de Alemania (RFA) durante un interrogatorio policial, el pasado 10 de abril, se produjo por causas naturales, y acusa al Gobierno de Bonn de utilizar el suceso para enturbiar las relaciones entre ambos países.Según la versión oficial de la RDA, Rudolf Buckert entregó a un familiar residente en este país, en un aparcamiento de la autopista que une la RFA con Berlín oeste, productos por un valor de unos 3.000 marcos (unas 168.000 pesetas). Esto motivó su detención en el puesto fronterizo de Drewitz, por transgredir las disposiciones sobre el tránsito con Berlín oeste.
La muerte de Buckert ocurrió a consecuencia de un infarto y sus lesiones se produjeron al caer contra un radiador. La causa oficial de la muerte coincide con la autopsia efectuada en Hamburgo (RFA), pero la explicación sobre las lesiones resulta poco convincente.
La agencia ADN acusa al Gobierno de Bonn de utilizar el caso para una "campaña de calumnias" y para empeorar las relaciones entre la RFA y la RDA. Las críticas de la agencia se centran en el portavoz del Gobierno de Bonn, el secretario de Estado Diether Stolze, a quien acusa de haber dado una versión tendenciosa de la conferencia-entrevista del canciller, Helmut Kohl, con el secretario general del partido, Erich Honecker.
Según ADN, Honecker dijo que "se trata de un caso lamentable en el que no tienen ninguna culpa los órganos de la RDA, y no puede ser utilizado para deteriorar las relaciones entre los dos países".
Además de la tensión entre las dos Alemanias, la muerte de Buckert ha servido para enfrentar a los socios de coalición. Entre el presidente de Baviera, el socialista Franz Josef Strauss, y el ministro federal de Economía, el liberal conde Otto Lambsdorff, estallaron las discrepancias sobre la valoración del suceso. Strauss calificó de asesinato lo ocurrido. Lambsdorf` declaró ayer que, antes de hablar de asesinato, hay que conocer las circunstancias.
El ministro liberal añadió que la versión de la RDA "no parece del todo increíble y, en todo caso, es seguro que el certificado de defunción, confirmado por la parte de Alemania occidental, señala como causa un infarto". Estas declaraciones han provocado indignación en las filas de los socialcristianos bávaros.
