El 47% de los médicos encuestados por la organización colegial admite razones para interrumpir el embarazo
Los resultados de la encuesta del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos entre los médicos colegiados, calificada de poco científica y tendenciosa desde sectores opuestos a la cúspide jerárquica de esta organización colegial, han producido "sorpresas insuficientemente evaluadas todavía" en el seno del consejo general médico, según señaló ayer el presidente, Ramiro Rivera. La encuesta se ha dirigido a 101.000 médicos colegiados, y han respondido 21.308 médicos. El 47% admite razones para la interrupción del embarazo, y el 6,3% de los que han contestado no han respondido a esta pregunta. El doctor Rivera está dispuesto a dimitir "si las conclusiones finales señalan que sus criterios profesionales no se corresponden con los de la mayoría del colectivo médico colegiado".De los cuestionarios recibidos, el 25% corresponde a médicos que llevan menos de cinco años en ejercicio, y otro 20% lleva menos de 10 años en ejercicio, lo que supone la primera sorpresa. Según Rivera, "se han mostrado más pasotas los médicos menos jóvenes; me he llevado una decepción en este sentido, pero, por otra parte, demuestra que la encuesta no es tan sesgada como se decía. El ministro me dijo hace unos días que se esperaba que contestasen, en su mayoría, médicos viejos".
Dispuestos a su práctica
Los datos sobre la postura médica ante el aborto no permiten, todavía, a la presidencia del consejo, una evaluación clara, "pues, según el resultado de los cruces entre los mismos, puede variar la significación", señala Rivera. Estos datos indican que un 46,8% de las respuestas considera que "no hay ninguna razón para interrumpir el embarazo", mientras que un 41,5% admite que "sí, en casos límites desde el punto de vista médico", y otro 17,4% también señala que "sí, por razones sociales", y un 0,3%, en caso de violación (respuestas que también incluyen expresamente razones sociales). Queda un 6,3% que no responde.
El tema del aborto se completa con otra pregunta: "¿Estarían dispuestos a practicarlo en caso de despenalización?". El 59,8% contesta que "no estarían nunca dispuestos a practicarlo". Sí estaría dispuesto el 19,3% "en casos médicos límites", y el 8,7% "de acuerdo con la mujer implicada". Un 9,8% no contesta y un 27,2% señala que "en ningún caso debe despenalizarse". Este último dato -27,2%- preocupa al doctor.Rivera. "Si consideramos que quienes responden así están incluidos en el 59,8% que no estaría dispuesto a practicar el aborto, esta cifra no tendría sustancial alteración, pero si son respuestas-individuos diferentes, el número de los oponentes a la práctica abortiva se incrementa hasta un 87%. Por eso es necesario esperar el cruce de datos finales".
A la vista de los datos y en una observación comparada entre los resultados globales en favor o en contra del aborto, se advierte que la suma de los dispuestos a realizarlo -28%-, más los que no contestan -9,8%-, más los opuestos a su práctica totalizan el 96,6%, lo que, en principio, parece indicar que el porcentaje de oposición a la práctica abortiva entre las respuestas de la encuesta no supera dicho 59,8%.
Según se explicó en la presentación de la encuesta, algunos de los cruces de datos ya realizados reflejan que un 36% de los médicos que han contestado son ginecólogos y, de ellos, un 25% se ha mostrado favorable a la interrupción del embarazo y un 75% en contra.
Vinculación laboral
Otro resultado inquietante es el que se refiere a las respuestas sobre la vinculación laboral de los médicos de hospital. El 27,3% señala su preferencia por un status de funcionario. Porcentaje que coincide con el de funcionarios que han contestado la encuesta. Un 14,6%, sostiene su preferencia por el régimen estatutario.
Este porcentaje aparece como una notable variable respecto a los médicos actualmente en este régimen que han contestado la encuesta y cuyo porcentaje de presencia en la misma es del 31,7%. Y un 30,8% se pronuncia por un contrato laboral. Este porcentaje parece ganar las pérdidas producidas en el estamento anterior, pues los médicos en actual situación de contrato laboral que han contestado la encuestan suponen sólo un 15,8%.
Según Rivera, también éste es uno de los resultados que habrán de evaluarse detenidamente para conocer "el auténtico alcance de su significación". La consideración especial que supone el estatuto jurídico médico respecto de la ordenación laboral en la relación de los colectivos médicos con la Administración es uno de los puntos de mayor conflicto en la actualidad entre ambas partes, así como con las centrales sindicales.
Ayer, en algunos sectores de la asamblea médica colegial, durante la presentación de la encuesta, se especuló con la posibilidad de que los resultados llevasen al presidente a dimitir. Rivera manifestó a este periódico que "en principio, no, a la vista de un primer análisis global, pero hay que hacerlo más detenido; dimitiría si los resultados señalan que mis criterios profesionales no se corresponden con los de los colegiados". "La encuesta", añadió, "tiene muchos valores positivos".
Qtros datos señalan la mayoritaria preferencia por un trabajo en centros de salud públicos y el trabajo en equipo. Se desea la compatibilidad de actividades públicas y privadas en horarios distintos y se rechaza la doble ocupación de puestos compatibles en su horario en centros estatales. La dedicación exclusiva a la sanidad pública en régimen de funcionarios reclama una retribución media de 234.000 pesetas mensuales. También hay una inclinación mayoritaria por un sistema mixto -público y privado- de modelo sanitario. Y se prefiere la libre elección de médico y centro asistencial por parte del paciente.
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