Indignación en Canarias por las presiones de Rabat sobre el control del tráfico aéreo entre las islas y la Península

El director general de Aviación Civil, Pedro Tena, declaró ayer a este periódico que España ha realizado gestiones acerca de las autoridades marroquíes para evitar que los vuelos entre Canarias y la Península se verán afectados durante dos semanas, a partir del domingo, durando media hora más de lo habitual, por decisión de Marruecos, al haber declarado zona peligrosa el pasillo aéreo por maniobras militares. Tena agregó que, en cualquier caso, se ha recabado de las autoridades de Portugal la colaboración necesaria para que el, tráfico aéreo español obtenga prioridad a través de Azores. La presión marroquí ha provocado en las islas una ola de protestas.Los periódicos de Tenerife reaccionaron ayer, mediante editoriales en primera página, en contra de la dependencia de Marruecos que supone esta situación. En el fondo del asunto está el contencioso entre Madrid y Rabat, por el control aéreo en las distintas zonas del área. Marruecos controla desde Casablanca el espacio aéreo entre el archipiélago y la Península (ver EL PAIS del 30 de marzo de 1983), y está en condiciones de limitar o suspender el tráfico de aviones en la vía de comunicación más directa utilizada entre ambos puntos.

Ante el anuncio de restricciones, España ha realizado enérgicas gestiones ante Rabat, según fuentes seguras, llegando al punto de hacer notar que Marruecos depende del control español para sus comunicaciones aéreas con Europa. En el fondo, afirman las fuentes, España aspira a recuperar el control sobre los vuelos con Canarias, que hasta ahora Marruecos se había negado a ceder, mientras reclamaba a. España la entrega del control de la zona del Sáhara.

Entre el domingo y el próximo día 23, los vuelos entre las islas y el continente sufrirán un retraso de media hora, al tener que desviarse el tráfico aéreo por Madeira, a través del control de Portugal, dado que la estación existente en Casablanca, a la que está confiada actualmente la seguridad de estos vuelos, no podrá ejercer tal función a causa de las citadas maniobras militares marroquíes.

En su reciente visita a Canarias, el ministro de Transportes, Enrique Barón, señaló que por parte de su departamento hay una total tranquilidad sobre el control marroquí de este espacio aéreo. "De surgir alguna urgencia, se tendría que desviar el. tráfico", indicó. La consejera de Turismo y Transportes del Gobierno autónomo, María Dolores Pasiller, se hizo eco de esta misma confianza.

Sin embargo, el Grupo Popular en el Parlamento autónomo ha anunciado, a través del diputado regional Manuel de la Cueva, que hará todo lo posible por que el Gobierno negocie con Marruecos la recuperación del citado control, ya que "una posible medida de restricción aérea por parte de Marruecos, debida a razones técnicas o políticas, podría acarrear graves problemas a la economía insular, especialmente al sector turístico", declaró el citado diputado. El Parlamento canario había sido informado recientemente por el director del centro de control aéreo de Canarias, el coronel de aviación José Luis Hidalgo, sobre esta situación.

España cuenta con tres centros de control aéreo: Madrid, Barcelona y Canarias. Este último, en Gando (Gran Canaria), abarca un área de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, que incluye el antiguo Sáhara español.