El Museo Picasso de París sufre nuevos retrasos
El décimo aniversario de la muerte del pintor malagueño Pablo Picasso ha pasado desapercibido para los franceses. Al menos en apariencia. El monumental museo que piensa dedicarle este país aún está en obras y, ahora, algunos estiman que pudiera inaugurarse en 1985.Diez años después de su fallecimiento, diríase que Picasso no ha existido en Francia. Prácticamente, se ha honrado su memoria con el silencio. Un diario de París se ha acordado del autor del Guernica al pensar en que, esta fecha, había sido una de las previstas para inaugurar el museo en el que el Estado francés expondrá la más fantástica colección picassiana existente.
Dicho museo será el llamado Hotel Salé, uno de los más bellos monumentos de París, ubicado en el barrio que linda con la plaza de la Bastilla y con el Centro Nacional de Arte Georges Pompidou, más conocido con el nombre de Beaubourg, en razón del nombre del paraje en el que está construido. En 1974, el que entonces era secretario de Estado de la Cultura, Michel Guy, decidió la restauración del hotel Salé para convertirlo en el museo Picasso.
Los problemas de restauración eran numerosos y delicados, pero los responsables de la realización, elegidos por concurso, calcularon que el museo podría ser estrenado en 1981, con motivo del centenario del nacimiento del pintor. Desde el comienzo, empero, las dificultades de todo orden no han dejado de retrasar las obras de restauración. Se han evocado problemas más o menos plausibles, se han insinuado misterios o escándalos, pero nadie ha aclarado nada.
En este museo será expuesta toda la obra de Picasso que sus heredederos le dieron al Estado francés en concepto de impuestos de sucesión. Alrededor de 228 pinturas, entre las que figuran La niña de los pies desnudos y El hombre de la visera, realizados por Picasso cuando tenía catorce años, y las obras maestras de todas las etapas.
Además la misma colección cuenta con 149 esculturas, 1.495 dibujos, 1.622 grabados, 85 cerámicas, documentos y archivos.
