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La mayoría de los funcionarios municipales de Móstoles secunda el paro

Prácticamente la totalidad de los ochocientos funcionarios del Ayuntamiento de Móstoles secundó ayer la huelga convocada por el comité de empresa, formado por las centrales sindicales CCOO y UGT. El Ayuntamiento publicó un decreto de servicios mínimos para asegurar el mantenimiento de los servicios municipales considerados como indispensables. Si este primer día de paro no basta para que los trabajadores consigan sus reivindicaciones, la segunda fase de la huelga tendrá lugar los días 11, 12 y 13 de abril.El alcalde, Bartolomé González, aseguró ayer que los servicios mínimos, bomberos, control del suministro de agua, casa de socorro, policía municipal, etcétera, funcionan con normalidad. La huelga surgió a raíz de la ruptura de las negociaciones del convenio colectivo, ruptura de la que se responsabilizan mutuamente ambas partes. Según la versión de los trabajadores, la oferta del Ayuntamiento, que teóricamente es del 12% de incremento salarial, quedaría limitada realmente a un 6,5% una vez descontadas diversas cantidades por varios conceptos. Los huelguistas exigen el mantenimiento de su poder adquisitivo, eliminar las discriminaciones entre empleados de la misma categoría e iguales funciones y la equiparación de su jornada laboral con la de los funcionarios de la administración central. El miércoles, los miembros del comité de empresa y otros trabajadores se encerraron en la sede municipal a últimas horas de la tarde. A la medianoche, momento del comienzo de la huelga, varios cientos de funcionarios se concentraron en la plaza del Ayuntamiento, incluidos los camiones de la recogida de basura, conducidos por los propios huelguistas. Durante el día de ayer, grupos de huelguistas recorrieron la población explicando las causas que les han llevado al paro.

Por su parte, Bartolomé González, alcalde de Mástoles, manifetó ayer su convencimiento de que los funcionarios piden más de lo lógicamente exigible. Según la versión del alcalde, el incremento ofrecido del 12% se coloca en el límite superior de la banda salarial pactada a nivel nacional, al margen de que, en los últimos cuatro años de gestión democrática, la Corporación ha regularizado numerosos puestos de trabajo temporales y se han reconocido trienios por antigüedad a los emplea dos laborales, entre otros aspectos positivos para los trabajadores municipales. "Lo que el Ayuntamiento no va a admitir", afirmó González, "es la reducción de la jornada de trabajo, que actualmente ya está por debajo de las cuarenta horas semanales. El Ayuntamiento ha realizado numerosas inversiones en mejoras para el pueblo y no se pueden dedicar más fondos a satisfacer pretensiones exageradas".

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