Moderado optimismo entre los defensores de los procesados

Varios defensores de procesados del 23-F consultados ayer coincidían en manifestar un moderado optimismo en que la sentencia sea revisada favorablemente por el Tribunal Supremo en la vista que se inicia mañana, al tiempo que se mostraban conformes con la obligada ausencia de los procesados de la sala en que se realizará la misma, por ser una práctica habitual del citado tribunal.Ángel López Montero, defensor del teniente coronel Antonio Tejero, manifestó que éste se encuentra "totalmente tranquilo, leyendo, estudiando y no influye para nada en su ánimo la vista". No obstante, López Montero confesó que tanto su defendido como él confían en que el tribunal case la sentencia en función de la infracción de ley y quebrantamiento de forma que se dan en la misma, según sostiene su recurso.

Más crítico se mostró con la situación de semiincomunicación en que se encuentra Tejero, internado en la prisión naval de Cartagena, al que, según afirmó, desde hace cerca de siete meses sólo se le permite ser visitado por sus padres, esposa, hijos y abogado. De haber accedido la Sala Segunda del Tribunal Supremo a que los procesados estuvieran presentes durante la vista de los recursos, Tejero, según su defensor, habría asistido a la misma.

Entre los libros de Derecho y ciencia política que aseguró López Montero que son leídos con avidez figuran Los ismos, de Duverger; la Teoría del Estado de Sabine, así como biografías de Luis XIV, Luis XVI y Napoleón. Tejero, según su defensor, también es un devoto de la literatura española, particularmente del siglo de oro y de la generación del 98, y es un "admirador" de Pío Baroja y Azorín. López Montero, promotor del partido Solidaridad Española, encabezado por Tejero, afirmó que dicha formación no concurrirá a los próximos comicios.

Jesús Gómez García, defensor del capitán Álvarez Arenas, que está recluido en el Servicio Geográfico de Campamento, manifestó que "hay esperanzas; si no, no estaríamos en el cotarro", y manifiesta que su defendido ocupa su tiempo en hacer gimnasia y lecturas de contenido "intelectual, bastante; de tipo filosófico, bastante".

Por su parte, Ramón Hermosilla, defensor del general Armada, que se encuentra internado en Campamento, señaló que su actuación en esta causa "es puramente profesional y técnica", por lo que eludió hacer cualquier comentario público sobre la vista de los recursos. No obstante, y al recordarle el contenido del recurso presentado por el fiscal, Hermosilla se limitó a señalar que el ministerio fiscal había hecho hincapié en aspectos que perjudican notablemente a su defendido.

De los restantes procesados que continúan todavía en prisión, la mayoría se encuentran recluidos en diferentes acuartelamientos madrileños o en la prisión de Alcalá. Este es el caso del teniente general Milans, el comandante Pardo Zancada, el teniente coronel Mas Oliver, el general Torres Rojas, el capitán Abad, el capitán Pascual Gálvez, el capitán Gómez Iglesias y el coronel Mas, en tanto que el capitán Muñecas se encuentra recluido en Figueras; los coroneles Manchado y San Martín, en El Ferrol, y el coronel Ibáñez, en Valencia.