Éxito popular del Festival de Orquestas Jóvenes en Murcia

El II Festival Internacional de Orquestas Juveniles, impulsado por la universidad, se inició el pasado lunes día 28 y continuará hasta mañana dentro de una tónica de gran aceptación pública.Jóvenes músicos de Graz (Austria), Basilea (Suiza) y Szeged (Hungría), muestran su preparación en las actuaciones diarias de la universidad o en sus conciertos breves al aire libre que nos llaman desde las más bellas plazas y rincones de la ciudad.

Por encima de todos los méritos que puedan tener las orquestas actuantes, hay un dato que otorga valores fuera de serie a este festival internacional: la visita de las distintas formaciones a ciudades y pueblos, desde capitales como Albacete y Alicante hasta villas de 2.000 habitantes en las que quizá se escucha por vez primera a una orquesta sinfónica. La universidad da así ejemplo antielitista a través de una actividad musical promocionada por ella en Albacete, Alicante, Cartagena, Cieza, Moratalla, Totana, La Alberca, Yecla, Lorca, Cehegín, Ricote y Alhama, todo un itinerario de bellezas.

La ciudad de Graz da muestras cada año de su potencia musical a través del Festival Contemporáneo. Junto a otras instituciones, Graz cuenta con la Juvenil Sinfónica Estiriana, que dirige en la Escuela Superior de Música, el maestro Adolf Henning, un colaborador eficaz del conocido Milan Horvat. Veintitantos instrumentistas de cuerda lucieron su capacidad en obras de Britten, Mendelssohn, Giuliani y Matías Seiber, un maestro tan en boga durante los años treinta como olvidado hoy, cuyas canciones francesas cantó con gran estilo la soprano Gerda Hassler.

De más amplia plantilla la orquesta de la academia de Basilea, dirigida por Thuring Bräm, puede parangonarse con otras muchas ya profesionales. Sus versiones de La gruta de Fingal, de Mendeissolin, de las cuatro piezas del joven suizo Ulrich Gasser (1950), el Salmo 126 de Vivaldi, en el que anunció su gran futuro de contratenor, Thierry Dergon, discípulo de René Jacobs, y otras páginas de Mozart, Beethoven y Charles Ives, constituyen un orgullo para Basilea y una prueba del nivel que alcanza la enseñanza musical en su academia. Este centro forma a 6.000 alumnos de grado elemental, a casi 400 de grado profesional, a una Schola Cantorum y un instituto especializado en música antigua.

Esperamos todavía la intervención de la Orquesta de Jóvenes Húngaros y el concierto final en el que una orquesta formada por elementos de todas las participantes interpretarán por vez primera en España la Fantasía sobre una sonoridad de Handel, de Cristobal Halffter.

Con todo, hay un protagonista principal en los ciclos murcianos: El público, tanto el abezado de las grandes ciudades como el casi intacto de las pequeñas villas. La dimensión social en cuanto. al público y juvenil, en cuanto a los intérpretes, son principios básicos de un festival que merece ser potenciado y al que dedican sus mejores esfuerzos el rector José Antonio Lozano, el director González Cenupiel y un breve pero excelente equipo de colaboradores. Por esta vez los hechos han ido por delante.