5.000 personas se manifiestan en San Sebastián contra el terrorismo

Unas 5.000 personas se manifestaron ayer tarde en San Sebastián, expresando su repulsa por los últimos atentados terroristas, exigiendo la inmediata puesta en libertad de Jesús Guibert y Diego Prado, que permanecen secuestrados en manos de los Comandos Autónomos Anticapitalistas y de ETA Militar, respectivamente. El secretario general del PSE-PSOE, José María Benegas, anunció en el curso de la manifestación que los socialistas propondrán, tras la celebración de las próximas elecciones, el establecimiento de un acuerdo entre el Gobierno vasco y el Gobierno central, para la eliminación del terrorismo.

José María Benegas precisó que dicho acuerdo, que debería ir acompañado de un plan conjunto a elaborar por las fuerzas políticas vascas, tiene que contemplar cuestiones como la colaboración estrecha entre la Policía vasca (Ertzaina) y las restantes fuerzas de Seguridad del Estado.Además del secretario general del PSE-PSOE y otros miembros de su partido, encabezaban la manifestación el ex lehendakari Jesús María de Leizaola; parlamentarios del PNV; el diputado general por Guipúzcoa, Xabier Aizarna y el alcalde de la ciudad, Jesús María Alkain, así como representantes de Euskadiko Ezkerra y del resto de las fuerzas convocantes, -la totalidad del arco parlamentario vasco-, con la excepción de Herri Batasuna.

La madre del joven Miguel Ignacio Echeverría y otros familiares de personas secuestradas por ETA figuraban igualmente entre los manifestantes que iniciaron su marcha en los jardines de La Concha, pasadas las 19.30 horas en medio de un clima frío y desapacible que amenazaba lluvia. Durante el recorrido no se produjeron incidentes, en contra de las previsiones realizadas por algunas personas que recordaban la irrupción violenta de contramanifestantes en anteriores movilizaciones contra el terrorismo.

El escaso grupo de personas, en su mayoría representanes de los partidos políticos convocantes, fue aumentando progresivamente al paso de la manifestación por las principales calles de la ciudad. En silencio y sin pancartas, la multitud recorrió el trayecto fijado por espacio de algo más de media para desembocar en el Bulevar donostiarra, muy cerca del punto de partida.

José María Benegas valoraba la movilización popular contra el terrorismo como algo decisivo que debe expresar el carácter minoritario de quien se apoya en la violencia. "A través de la movilización", manifestó, "el pueblo vasco debe aislar socialmente a los grupos terroristas y demostrar su carácter minoritario y su talante fascista".

Benegas considera necesaria la elaboración de un plan conjunto entre las distintas fuerzas políticas vascas para la eliminación del terrorismo, plan que en su opinión debería gestarse paralelamente al acuerdo entre los gobiernos central y vasco que su grupo planteará en las próximas elecciones. Para el diputado general de Guipúzcoa, el nacionalista Xabier Aizarna, la eficacia de la movilización de ayer es difícilmente evaluable, toda vez que "ignoramos la influencia que la expresión popular puede tener en aquellos que detentan las armas". "En todo caso", añadió, "ha quedado claro una vez más cual es el verdadero sentir del pueblo vasco y cuál su nivel de rechazo a la violencia".

Representantes de Euskadiko Ezkerra consideraban imprescindible la conjunción de las movilizaciones populares con la creación de un proceso negociador en torno a la construción nacional vasca, que a su juicio debe abordar en conjunto el fenómeno terrorista en Euskadi.